Lectoaperitivos de poemas al mundo animal

CANCIÓN DE LOS LAGARTOS
El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposados.
¡Ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay, cómo lloran y lloran!
¡ay! ¡ay!, ¡cómo están llorando!
Federico García Lorca
España
♦
LO QUE ES EL CARACOL
Caracol:
mínima cinta métrica
con que mide el campo Dios.
Jorge Carrera
Ecuador
♦
GAVIOTA
Liviana como una pluma
nunca deja de volar:
parece un copo de espuma
desprendido de la mar.
Baldomero Fernández Moreno
Argentina
♦
LOS CABALLITOS DE MAR
En prieta fila dorada
por sobre las olas van,
con los cuellos enarcados,
los caballitos de mar.
¡Caballitos de mar,
para llevar mi sueño
sobre el mar!
En la ciudad de las algas
se siente su galopar,
y en las calles de madréporas
los caballitos de mar.
¿Por qué se ha rizado el agua
con cabrilleo lunar?
¿Por qué esa estela tan clara
y ese camino estelar?
¿Por qué esa ruta de oro
dibujada sobre el mar?
En que va la fila frágil
galopando sobre el mar.
En sus ancas va mi sueño…
¡Up! ¡Caballito de mar!
Darío Samper
Colombia
♦
EL PAVO REAL
Que sopló el viento y se llevó las nubes
y que en las nubes iba un pavo real,
que el pavo real era para mi mano
y que la mano se me va a secar,
y que la mano le di esta mañana
al rey que vino para desposar.
¡Ay que el cielo, ay que el viento, y la nube
que se van con el pavo real!
Gabriela Mistral
Chile
♦
EL CARACOL
¡Miren… qué hermosa casita,
la del señor caracol!
Es muy dura y redondita
como un genial quitasol.
Este animal saca el cuerpo
cuando se siente agredido,
luego se arrastra lentito…
¡qué señor más divertido!
Este sin par personaje,
no sabe de aburrimiento,
carga su “casa ambulante”
y siempre vive contento.
Fabiola Carrera Alemán
Ecuador
RELOJITO DE LOS CAMPOS
Gallito madrugador,
relojito de la aurora
que con un ¡Quiquiriquí!
nos va marcando la aurora.
Cuando llega la mañana
y baja el primer rayito,
tu alegre ¡Quiquiriquí!
despierta a los pajaritos.
Relojito cresta roja:
¿Cuál ha sido el relojero
que te enseñó a dar la hora
sin cuerda ni minutero?
María Luisa Roqués
Argentina
LA GALLINA PONEDORA
La gallina ponedora
con el gallo se pasea
muy ufana, sí señora,
todo el día cacarea…
Ella es tan conversadora
como el chorro de una fuente,
pero el gallo es muy prudente,
y a su largo clo-clo-clo
le contesta solamente:
—¡Sí señora, cómo no!
Germán Berdiales
Argentina
LA POLLA
Había en el gallinero
trescientas ocho gallinas
y entre todas una polla
que se llamaba Paulina.
Era amarilla la polla
con ojitos de carbón
chiquitita, revoltosa,
intrusa como un ratón.
Marcela Paz
Chile
RONDA DEL LEÓN
A la rueda, rueda,
rueda como puedas
con o sin ruedas
que si no te quedas.
Al rondín, rondín,
en un gran festín,
perdió la melena
y usa peluquín.
Al rondón, rondón,
se escapó un león
con dientes de seda
y uñas de cartón.
A la ronda, ronda,
que nadie se esconda…
griten ¡grrr! al león,
para que responda.
Marcos Leibovich
Argentina
♦
LA LAUCHITA
Yo tengo una lauchita
del porte de un botón
se come las miguitas
que guardo en mi bolsón.
Marcela Paz
Chile
♦
PASEO CON DINOSAURIOS
Una noche de verano,
con mi lindo dinosaurio
salí a pasear, de la mano,
por las calles de mi barrio…
Pues aunque es un animal
prehistórico y gigante,
es manso, de un modo tal
que ya no queda elegante.
Cómo será que, esa noche,
por un semáforo viejo
atascó a todos los coches,
temblando como un conejo.
Parece que se espantó
al ver el cambio de luces.
Por un monstruo lo tomó
y al suelo cayó de bruces.
Las noches, con sus bocinas,
atronaban enojados.
Ocupaba cuatro esquinas
pues, mi dino desmayado.
Yo muy nerviosa corrí
a casa del boticario,
su botica revolví
hasta hallar su diccionario,
hecho con piedra y granito:
un antiguo diccionario.
Allí aprendí, ligerito,
el idioma dinosaurio.
Entonces volví y hablé
en la oreja de mi dino.
La gente decía:-¿¿Qué??
¡¡No va a entender ni un pepino!!
Pero insistí con cariño,
hablándole dulcemente…
Él es tierno como un niño…
¡Qué sabe de eso la gente!
“—Son luces -dije- con brillo
y no un monstruo de tres ojos:
uno verde, otro amarillo
y el tercero color rojo…”
Al escuchar mis gruñidos
mi dinosaurio entendió
y, en amoroso bufido,
por el aire me elevó.
Elsa Isabel Bornemann
Argentina
EL GATO GUARDIÁN
Un campesino que en su alacena
guardaba un queso de Nochebuena,
oyó un ruidito ratoncillesco
por los contornos de su refresco.
Y pronto, pronto, como hombre listo
que nadie pesca de desprovisto,
trájose al gato, para que en vela
le hiciese al pillo la centinela.
E hízola el gato con tal suceso,
que ambos marcharon: ratón y queso.
Gobierno dignos y timoratos,
donde haya queso no mandéis gatos.
DOÑA RANA Y EL SAPO BARULLO
Doña Rana y el sapo Barullo
se mudaron ayer ¡din! ¡dan! ¡don!
y su casa de charco lavaron
con gotitas de lluvia y jabón.
Doña Rana cepilla la orilla
y Barullo sacude un sillón,
en el aire perfume de lilas
y en el viento un sonar de ¡din! ¡don!
Ya cansados de tanto trabajo
en un hongo descansan los dos,
doña Rana le sirve a Barullo
té y masitas de trébol en flor.
Doña Rana y el sapo Barullo
se mudaron ayer ¡din! ¡dan! ¡don!
y su casa de charco vistieron
con las flores de un rojo malvón.
Graciela Genta
Uruguay
QUE TE CORTA CORTA
¡Qué cola tan larga
tiene este ratón!
Corta, corta, corta…
¿Quién se la cortó?
¡Qué pico tan grande
tiene este tucán!
Corta, corta, corta…
¿Quién lo cortará?
¡Qué rabo tan gordo
tiene este león!
Corta, corta, corta…
¿Quién se lo cortó?
¡Qué carne tan dura
tiene este caimán!
Corta, corta, corta…
¿Quién lo cortará?
A la corta, corta,
y a la corta va,
corta que te corta,
que te cortará.
Nicolás Guillén
Cuba
SAPO CANCIONERO
Saltando, contento,
un sapito va,
y al caer la noche
se oye su cantar.
—Sapo del camino,
¡qué arrugado estás!
—No tengo otro traje
y no sé planchar.
—Sapo cancionero,
¿quién te planchará?
—Lo hará mi sapita,
que esperando está.
—Sapo enamorado,
¡qué contento vas!
—Es que a medianoche
me voy a casar.
Y, saltando alegre,
canta su cantar,
mientras el camino
va dejando atrás.
Carlos Reviejo
España
REINO
¿Quién es el rey de las cercas
y los tejados?
¿El rey de la luna llena
que da en el patio?
¿El de las latas vacías
y los pescados
fritos hace cuatro días?
¿El rey de los sigilosos?
¿El del escándalo?
¿El rey del sueño,
y el susto,
y el zapatazo?
Aramís Quintero
Cuba
♦
CARACOLA
¿Sabes? En esta bella caracola
viven los pájaros del mar.
¿Lo dudas? Ponla sobre tu oído:
¡la sentirás cantar!
Robinson Saavedra Gómez
Chile
♦
LA RATA
Una rata corrió a un venado
y los venados al jaguar,
y los jaguares a los búfalos,
y los búfalos a la mar…
¡Pillen, pillen a los que se van!
¡Pillen a la rata, pillen al venado,
pillen a los búfalos y a la mar!
Miren que a la rata de la delantera
se lleva en las patas lana de bordar,
y con la lana bordo mi vestido
y con el vestido me voy a casar.
Suban y pasen la llanada,
corran sin aliento, sigan sin parar
vuelen por la novia, y por el cortejo,
y por la carroza y el velo nupcial.
Gabriela Mistral
Chile
♦
EL LAGARTO
Yo no le tengo miedo, porque es bello
y no me causa mal.
En las piedras del monte lo he mirado
cuando sale a jugar.
El cuerpecito largo, delicado
no hace ruido al pasar,
entra como una cinta por el cerro
y brilla al ondular.
Busca el disco del sol, porque es muy frío:
porque es suave, se duerme en el aguijarro;
en la tierra morena luce el traje
que de oro y esmeralda está bordado.
¿Por qué tenerle miedo? Por la loma
lo sigo, abriendo el cerco, hasta tocarlo:
la cuenta de sus ojos no se asusta,
y somos dos amigos que jugamos!
Óscar Jara Azócar
Chile
♦
ANIMALES
Las bestias te rodean
y te balan olfateándote
de otra tierra y otro reino
llegarían los Animales
que parecen niños perdidos,
niños oscuros que cruzasen.
En sus copos de lana y crines,
o en sus careyes relumbrantes,
los cobrizos y los jaspeados
bajan al mundo a pinturearte.
¡Niño del Arca, jueguen contigo,
y hagan su ronda, los Animales!
Gabriela Mistral
Chile
♦
LA VIBORITA
La viborita se va
corriendo a Viboratá
para ver a su mamá.
La cabeza ya llegó
pero la colita no.
Terminó.
María Elena Walsh
Argentina
♦
LA ARDILLA
La ardilla corre.
La ardilla vuela.
La ardilla salta
como locuela
—Mamá, ¿la ardilla
no va a la escuela?
—Ven ardillita
tengo una jaula
que es muy bonita.
—No; yo prefiero
mi tronco de árbol
y mi agujero.
Amado Nervo
México
♦
CONFUSIÓN
Era una oveja que fabricaba miel
y una abeja llena de lana.
No, al revés.
Era una oveja que untaba lana en un pan
y una abeja que tejía una manta de miel.
No, otra vez.
Era una abeja que antes de picar decía beeee.
Roberta Iannamico
Argentina
Para este poema, como anillo al dedo, esta obra de Daniel Sueiras Fanjul
♦
ANIMALES PINTADOS
Con un pincel de pelo de camello
pinté un pájaro.
Soplé tres veces al aire
y el pájaro salió volando.
Lo sorprendió el verano:
picoteaba el corazón de todas las frutas.
Con un pincel de pluma de pájaro
pinté un camello.
Di tres golpes en la tierra
y el camello salió andando.
Lo sorprendió el invierno:
nevaba sobre la punta de su joroba.
Roberta Iannamico
Argentina
♦
EL PINGÜINO
Si viera pingüinos
usando blue jeans
quedaría asombrado.
Parece gracioso
y un poco pomposo
que sólo usen frac.
Pero allá esta ropa
tiene su valor:
con frío riguroso
es muy apropiado
trajearse a rigor.
Marina Colasanti
Brasil
(Traducida por Susana García)
♦
EL GATO
En lo alto del muro
saltando en lo oscuro
maullando en el monte
entrando en apuros
es gato, seguro.
De antiguo pasado
dudoso futuro
movimiento puro
aire refinado
sin duda es el gato.
Tiene que ser gato
ese animal exacto
acróbata nato
que cae de cuatro.
Marina Colasanti
Brasil
(Traducida por Susana García)
Ilustración de Livia Canzi
Argentina
♦
También incluido en Lectoaperitivos con sabor a sal. ¡Poemas a la mar!
EXPIACIÓN
Al tiburón Tiburo
le duele un diente;
pero ningún dentista
acepta el cliente.
A mares llora.
Y la marea, en la costa,
sube a deshora.
Mirta Aguirre
Cuba
♦
UN BUEN SUEÑO
A gusto duerme el gato
en torno de sí mismo:
de pata y lomo a cola
es él y da lo mismo.
Pues se ha dormido todo,
nariz, bigote y ceja.
¿Dormido todo? Bueno…
¡de guardia hay una oreja!
Eliseo Diego
Cuba
Ilustración de Livia Canzi
Argentina
♦
MURCIÉLAGOS
Cuando la aldea está de pie,
los murciélagos están de cabeza.
Cuando la aldea está de cabeza,
los murciélagos están de pie.
Ellos esperan la oscuridad
para ver su camino.
Humberto Ak’abal
Guatemala
♦
ARRULLO PATAGÓN
A doña Graciela de Menéndez
Nacieron esta noche
por las quebradas
liebre rojiza,
vizcacha parda.
Manar se oyen dos leches
que no manaban,
y en el aire se mueven
colas y espaldas.
¡Ay, quién saliese,
ay, quién acarreara
en brazo y brazo
la liebre, la vizcacha!
Pero es la noche
ciega y apretujada
y me pierdo por cuevas
y por aguadas.
Me quedo oyendo
las albricias que llaman:
sorpresas, miedos,
pelambres enrolladas;
sintiendo dos alientos
que no alentaban,
tanteando en agujeros
cosas trocadas.
Hasta que venga el día
que busca y halla
y quebrando los pastos
la cargue y traiga…
Gabriela Mistral
Chile
(albricias: RAE 1. f. p. us. albricias (‖ regalo que se da por alguna buena nueva)
♦
PREGUNTAS
¿Qué dijo la rana?
Que no iba a cantar.
Y el sapo, ¿qué hizo?
Se puso a llorar.
Dora Alonso
Cuba
♦
LA RANA
En el charco vecino
canta una rana sola.
¡Pobre ranita! ¡Por no pedir
se quedó sin cola!
Ida Réboli
Argentina
♦
DISCURSO DE UN SAPITO
Cuando dicen sapo,
quieren decir feo
y yo les diría
que dijeran bueno.
Feos son los malos,
los que no trabajan
y los que no sirven
y los que no cantan.
¡Feo! ¿Tú no sabes
que soy jardinero,
que paso la noche
limpiando tu huerto?
Tú no serás feo,
ni feo soy yo.
¡Que el que creó el lirio
fue el que me creó!
Óscar Jara Azócar
Chile
♦
LA ARDILLA
La ardilla nunca esta sola,
que va con ella su cola.
Salta, baja, corre, brilla,
la cola junto a la ardilla,
la ardilla junto a la cola.
Si la cola se apolilla,
se queda sola la ardilla.
La ardilla que trepa, y trepa, y trepa
bueno es que sepa,
y que sepa de una vez
que esa nuez no es nuez
sino bellota,
por más que frota, frota, frota.
Eduardo González
Chile
♦
LA VIUDITA
Gallinita negra,
viuda del corral.
Graciosa enlutada
deja de llorar.
Cuenta los pollitos
que vas a sacar.
Quizás salga alguno
como era papá…
Graciosa enlutada.
Viuda del corral.
Gallinita negra,
vuélvete a casar.
Lucía Condal
Chile
♦
LA CABRA
La cabra suelta en el huerto
andaba comiendo albahaca.
Toronjil comió después
y después tallos de malva.
Era blanca como un queso,
como la luna era blanca.
Cansada de comer hierbas
se puso a comer retamas.
Nadie la vio sino Dios.
Mi corazón la miraba.
Ella seguía comiendo
flores y ramas de salvia.
Se puso a balar después,
bajo la clara mañana.
Su balido era en el aire
un agua que no mojaba.
Se fue por el campo fresco,
camino de la montaña.
Se perfumaba de malvas
el viento, cuando balaba.
Óscar Castro
Chile
♦
CANOAS INDIAS
Todo lo que tú dices,
lo oye el conejo.
¿No le ves las orejas?
Lo mismo si está cerca
que si está lejos.
¿No le ves las orejas?
Ellas cargan con todo
lo que tú digas.
Canoas indias.
Aramís Quintero
Cuba
♦
CANCIONCITA
Tres ratones van:
uno con diente de azúcar.
Tres ratones van:
otro con diente de leche.
Tres ratones van:
y otro con diente de pan.
A tomar el desayuno,
tres ratones van.
Argentina
♦
COLLAR DE SAPOS
Sapo que quiere mosca,
la lengua enrosca.
Sapo que salta
es sapo que falta.
Sapo verde esmeralda,
ven y rasca mi espalda.
Sapo en tu bolsillo,
salta si escucha un grillo.
Sapo de la charca,
en un loto se embarca.
Sapo infrarrojo,
mira fijo a los ojos.
Si un sapo está en la ventana,
es porque espera a una rana.
¿Un sapo con un bastón?
Está listo para el show.
Un sapo en una nuez
es una miniatura, ¿no lo ves?
Sapo que tiene coronita,
está hechizado, ¡ay, mamita!
El que en tu pie se posa
no es sapo sino paso, ¿qué otra cosa?
Argentina
♦
SAPO GUARDIÁN
Mi abuela tiene
en el fondo del jardín
un sapo
casi negro piedra quieta.
Vive cantando,
al tuntún, tintín,
bien sentado
detrás de una maceta.
Si pasa una mosquita
estira ¡ping!
su lengua
con chasquido de raqueta.
Es que es sapo guardián,
el serafín,
de los pimpollos
de la rosa mosqueta.
Argentina
♦
CUANDO LAS VACAS VUELAN
Tren, ventanilla, campo:
las vacas como los postes
se pasan casi volando.
Argentina
♦
GUANACO
Don guanaco
corredor
es un chasqui
muy veloz.
Su pelaje
gazumín,
sin pelusa
pelusín.
En carrera
maratón,
don guanaco
un campeón.
Un recorte
celestial
en un marco
y tan glacial.
Hugo Molina Viaña
Bolivia
(chasqui: RAE 1. m. Am. Mer. En el Imperio incaico, mensajero que transmitía órdenes y noticias.)
♦
LA TORTUGA POCAPRISA
La tortuga Pocaprisa
tiene su modo de andar:
camina un poco y se para
a ver el viento pasar.
La tortuga Pocaprisa
tiene su modo de andar:
si descansa, no camina,
y el viento la deja atrás.
La tortuga Pocaprisa
tiene su modo de andar:
pasan las nubes corriendo,
y el tiempo las deja atrás.
Tiene el niño su sonrisa
tiene sus olas el mar:
la tortuga Pocaprisa
tiene su modo de andar.
Floria Jiménez
Costa Rica
♦
POR EL ALTO RÍO
Por el alto río,
por la bajamar,
Sapito y Sapón
se han ido a jugar.
En una barquita
de plata y cristal,
ayer por la tarde
los vieron pasar
con Pedro Gorgojo,
con Pancho Pulgar,
con Juan Ropavieja
y Aurora Boreal.
¡Qué suave era el viento,
qué azul era el mar,
qué blancas las nubes
en lento vagar,
qué alegres las islas
de rojo coral!
Por el alto río,
por la bajamar,
Sapito y Sapón
se han ido a jugar.
Nicolás Guillén
Cuba
♦
CORRANDA DE LA GACELA
Flecha viva,
la gacela,
fugitiva,
se desvela.
Salta días
sin orillas,
lejanías
amarillas.
Dice el viento:
—¡Ven conmigo!
De tu aliento
soy mendigo.
No contesta
la gacela:
huye presta,
brinca y vuela.
Las estrellas
de su pata
dejan huellas
de aire y plata.
Andrés Sabella
Chile
♦
SEGUNDA FÁBULA BOBA
Con gafas de nieve
pasea el pingüino.
Solemne se mueve,
solemne y ladino.
Busca una pingüina
grácil y discreta:
dama alabastrina
para su etiqueta.
¿Dónde está la bella
estatua del mar,
la tierra doncella,
la rosa polar?
Se ofuscan los ojos,
el garbo, la pluma.
Sobran los anteojos.
Florece la bruma.
Llorando camina,
muy triste el pingüino,
porque la pingüina
no sale al camino.
Andrés Sabella
Chile
(grácil: RAE 1. adj. Sutil, delgado o menudo. alabrastrina: RAE 1. adj. De alabastro. ofusca: Trastorna o turba. garbo: RAE 1. m. Gallardía, gentileza, buen aire y disposición de cuerpo.)
♦
EL GATO MAURICIO
¿Qué le habrá pasado
al gato Mauricio?;
dicen en el barrio
que ha perdido el juicio.
Anda por las calles
mirando las flores
y sonríe a todos
hasta a los ratones.
Anoche escribió
un poema de amor,
luego dibujó
un gran corazón.
¿Qué le habrá pasado
al gato Mauricio?
¿Quién le ha robado
su gatuno juicio?
María Luisa Silva
Chile
♦
EL BURRO EN CAMISETA
Hebra por hebra,
se empequeñece
la cebra.
El Sol la equivoca
con los pentagramas
y en ella coloca
su clave de llamas.
El viento desbarra,
como un personaje:
—Es una guitarra
de mucho cordaje…
Hebra por hebra,
desaparece la cebra.
Andrés Sabella
Chile
(desbarrar: RAE 2. intr. Discurrir fuera de razón. 3. intr. Errar en lo que se dice o hace.)
♦
EL GATO DE LA PATITA VENDADA
Del ataque de un perro murió ayer, de improviso,
el gato de la patita vendada,
ese que nuestra casa recorría sumiso,
en las mínimas cosas posando la mirada.
¿Qué alfombras silenciaban sus pisadas medrosas?
¿Qué veía la luna de sus ojos pequeños?
Cuando lo acariciaban tus manos amorosas
¿qué puertas se le abrían para el sol de los sueños?
Hoy que se fue vagando por un blanco tejado,
camino de la nada, para siempre perdido,
¿qué podemos decirle, dulcemente, al oído?
Ah, gatito, que encuentres un alero abrigado
y que mientras no sane tu patita quebrada
el buen Dios te la conserve vendada.
Homero Arce
Chile
♦
LA TORTUGA
Aunque jamás se muda,
a tumbos, como carro de mudanzas,
va por la senda la tortuga.
José Juan Tablada
México
♦
LOS GANSOS
Por nada los gansos
tocan alarma
en sus trompetas de barro.
José Juan Tablada
México
♦
SENSEMAYÁ
Canto para matar a una culebra.
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
La culebra tiene los ojos de vidrio;
la culebra viene y se enreda en un palo;
con sus ojos de vidrio, en un palo,
con sus ojos de vidrio.
La culebra camina sin patas;
la culebra se esconde en la yerba;
caminando se esconde en la yerba,
caminando sin patas.
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Tú le das con el hacha y se muere:
¡dale ya!
¡No le des con el pie, que te muerde,
no le des con el pie, que se va!
Sensemayá, la culebra,
sensemayá.
Sensemayá, con sus ojos,
sensemayá.
Sensemayá, con su lengua,
sensemayá.
Sensemayá, con su boca,
sensemayá.
La culebra muerta no puede comer,
la culebra muerta no puede silbar,
no puede caminar,
no puede correr.
La culebra muerta no puede mirar,
la culebra muerta no puede beber,
no puede respirar
no puede morder.
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Sensemayá, la culebra…
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Sensemayá, no se mueve…
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Sensemayá, la culebra…
¡Mayombe—bombe—mayombé!
Sensemayá, se murió.
Nicolás Guillén
Cuba
(mayombé: RAE 1. m. Cuba. Culto afrocubano de origen bantú.)
Escuchemos al poeta Nicolás Guillén recitar Sensemayá:
¿Qué tal si ahora le agregamos música de Horacio Salinas en versión de Inti Illimani histórico?
♦
NOBLE ANIMAL
El perro no era mío.
Yo lo encontré una siesta
por la orilla del río.
Le hice un poco de fiesta,
le halagué las ijadas
y el dorso polvoriento,
y él, contento,
me puso en las rodillas
sus dos patas mojadas.
José Pedroni
Argentina
(ijada: RAE 1. f. Cada una de las dos cavidades simétricamente colocadas entre las costillas falsas y los huesos de las caderas.)
Ilustración de Livia Canzi
Argentina
♦
EL GALLO CONRADO
El gallo Conrado
de cresta naranja
y plumón dorado
despierta a la granja.
—¡¡¡Kikirikikííí!!!
¡Vamos, dormilones,
que el sol ya está aquí!
¡No seáis remolones!
El Caballo Curro
se da media vuelta.
A su lado, el burro
duerme a pata suelta
—¡Vamos perezosos!
¿Qué hacéis acostados?
¡Es un día hermoso!
-Anima Conrado.
Y los animales
salen de uno en uno
hacia los trigales
a por desayuno.
Después de lavarse
sus picos y dientes,
sin amontonarse
y ordenadamente
a hacer sus tareas
van los animales.
La gallina Andrea
Barre los corrales.
La cerdita Nela
y el buey Malaquías
llevan a la escuela
a todas las crías
La Yegua Anastasia
y el cordero Nano
enseñan gimnasia,
a los más ancianos.
El toro Jacinto
y la vaca Prado
cocinan distintos
menús adaptados.
Cada uno pone
su grano de arena
para que funcione
la granja en cadena.
¿Y el gallo Conrado?
No cruza las alas.
El siempre está al lado
por si te resbalas.
Acompaña y cuida
que nada suceda
hasta que dormida
la granja se queda.
España
♦
ARRULLOS DE GATO
El gato se ha dormido
sus orejas despiertas
escuchan lo que digo.
El gato se ha fugado
y anda buscando novia
por los tejados.
Al sol sestea
ya duerme, ya se estira,
ya ronronea.
Gato zalamero,
la noche conoce
tus uñas de acero.
Montse Torrents
España
♦
¿POR QUÉ LOS GATOS MIRAN LA LUNA?
Un gato sobre el tejado
la luna mira asombrado,
y la luna sonriente
le dice complaciente:
—Aquí al otro lado
hay un gato plateado
que mira la luna
desde su tejado.
Y tú…
¿lo has encontrado?
Montse Torrents
España
Ilustración de Livia Canzi
Argentina
♦
ATERRIZAJE FORZOSO
Un gato se ha distraído
y del balcón se ha caído.
Deprisa se acerca al suelo
con gran miedo y desconsuelo.
Dos piruetas da en el aire
y con un gesto elegante
aterriza sin revuelo,
con las patas por delante.
Montse Torrents
España
♦
EL SAPO VERDE
Ese sapo verde
se esconde y se pierde;
así no lo besa
ninguna princesa.
Porque con un beso
él se hará princeso
o príncipe guapo;
¡y quiere ser sapo!
No quiere reinado,
ni trono dorado,
ni enorme castillo,
ni manto amarillo.
Tampoco lacayos
ni tres mil vasallos.
Quiere ver la Luna
desde la laguna.
Una madrugada
lo encantó alguna hada;
y así se ha quedado:
sapo y encantado.
Disfruta de todo:
se mete en el lodo
saltándose, solo,
todo el protocolo.
Y le importa un pito
si no está bonito
cazar un insecto;
¡que nadie es perfecto!
¿Su regio dosel?
No se acuerda de él.
¿Su sábana roja?
Prefiere una hoja.
¿Su yelmo y su escudo?
Le gusta ir desnudo.
¿La princesa Eliana?
Él ama a una rana.
A una rana verde
que salta y se pierde
y mira la Luna
desde la laguna.
Carmen Gil
España
♦
ALIMAÑAS
El topo
Si no quieres ser presa
del águila bandida,
deja la frambuesa
y regresa a tu guarida.
El caracol
A este remolino de plata
le encanta explorar,
pero se guarda en su lata
a la hora de roncar.
Las moscas
Las moscas se ponen hoscas
cuando llega el matamoscas.
Las luciérnagas
Todas ellas vuelan diciendo
en su trayecto nocturno y vago:
“Aquí mejor la enciendo.”
“Aquí mejor la apago.”
Los ratones
Miran al cielo con embeleso
porque saben que la Luna es de queso.
El camarón
Camarón sonriente:
por descuidado
acabarás colorado
en la sartén caliente.
El avestruz
Pon la oreja atenta
si ves al avestruz
porque en patas pregunta
“¿Quién apagó la luz?”
Lucía Bayardo
México
♦
MÍNIMA ANIMALIA
Jirafa
Como un remolino de hojas secas
la jirafa se eleva
lentamente.
Sobre la copa de los árboles
comienza a ramonear
nubes tiernas.
Camello
Bebe desiertos y calor.
Acumula espejismos de arena
en sus jorobas.
Luz en vuelo Mariposa
Chispas del día
pedacitos de sol
las mariposas amarillas.
Boa
Abre la boa su garganta infinita
y traga todo el asombro que la mira.
Luego,
plácidamente
se enrosca y sueña
futuras fechorías.
Araña
Recorriendo su tela
esta araña negrísima
tiene a la Luna en vela.
Efraín Bartolomé
México
♦
LA GALLINITA
La gallinita,
en el gallinero,
dice a su amiga:
—Cuánto te quiero.
Gallinita rubia
llorará luego,
ahora canta:
—Aquí te espero…
“Aquí te espero,
poniendo un huevo”,
me dio la tos
y puse dos.
Pensé en mi ama,
¡qué pobre es!
Me dio penita…
¡y puse tres!
Como tardaste,
esperé un rato
poniendo huevos,
¡y puse cuatro!
Mi ama me vende
a doña Luz.
¡Yo con arroz!
¡qué ingratitud!
Gloria Fuertes
España
♦
PATITOS
Patitos al sol…
El sauce los libra
de la insolación.
El patito padre
—todo un campeón—
ordena severo:
—¡Patitos al agua,
que empieza la clase
de natación…!
Joaquín González Estrada
España
♦
DE LEJOS
El sapo mira de lejos
el capullo de una flor.
La flor tiene un traje blanco
y esterillas de color.
El sapo no tiene casa
donde llevarse la flor;
no tiene un rincón de sombra
para tanto resplandor.
Al sapo le gustaría
lamparita de arrebol,
y un respaldo de hoja fresca
donde hallar conversación.
Un suspiro alado pasa,
pasa un pájaro de sol.
El sapo sueña una casa
donde llevarse la flor.
Argentina
♦
EL GALLO AZUL
El gallo azul quiere casarse
pero no sabe cómo hacer.
No hay novia azul ni hay una casa
que lo pudiera complacer.
Pica maíces de silencio,
porque no sabe contestar
a las preguntas que le hacen
las gallinitas del corral.
Entonces, se sube al techo,
se pone un traje de metal
y se convierte en la veleta
que marca un punto cardinal.
Argentina
♦
¿QUIÉN LE PONE EL CASCABEL EL GATO?
Juntáronse los ratones
para librarse del gato,
y después de largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él
guardarse mejor podían.
Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo,
y encrespando el grueso lomo
dijo al Senado romano
después de hablar culto un rato:
“—¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?”.
Lope de Vega
España
♦
EL JUEGO DEL OSO
Sale de la caverna
la familia del oso.
Es el primer verano
del pequeño mimoso.
Juega entre los árboles
Ríe y corre, se esconde
El papá oso lo llama
Mira y pregunta ¿dónde?
La mamá oso lo busca
Le dice al papá: ¿lo ves?
Entonces el osito
salta y grita otra vez.
Comienza el nuevo juego
Piensa: ¡qué divertido!
Busca el hueco del tronco
de nuevo está escondido.
Cada tarde pasea
y su juego repite.
Se divierte buscando
un nuevo escondite.
Argentina
Ilustración de Livia Canzi
Argentina
♦
LA LECHUZA PENSATIVA
Una lechuza con insomnio vive,
en un árbol frente a mi casa.
Ululando la noche pasa
con su cara pensativa,
buscando respuestas no respondidas
a preguntas inservibles.
Quise desafiarla una noche
que no me podía dormir.
Y como no me quería aburrir,
le hice una pregunta complicada,
que la muy sabía entusiasmada
respondió sin reproche.
Tengo todas las respuestas que quieras,
dijo muy segura el ave,
y no hay manera de que me ganes
en una batalla de conocimiento,
soy inteligente de nacimiento,
y no me dormiré cuando pierdas.
No duermo porque aprendo
leo y leo para ser más sabia
y por perder que no te de rabia,
dijo muy presumida la lechuza,
que parecía vencer esta escaramuza
mientras yo me acostaba sufriendo.
Entonces una pregunta se me ocurrió:
Doña lechuza dígame si sabe
¿Por qué un elefante no cabe
acurrucado dentro de una nuez?
Estuvo largo rato pensando como juez,
pero el ave por vencida se dio.
Yo muy feliz por la victoria
le dije la complicada respuesta,
y haciendo de eso una fiesta
le dije que la había vencido.
Ella dijo que nunca había perdido,
y escapó volando sin la gloria.
Darío Levin
Argentina
♦
EL CARACOL
El caracol se ha resfriado
porque salió de su casa
estando desabrigado.
Es que hace tanto frío
no calienta el sol de invierno
por eso pescó un resfrío.
Tiene fiebre, estornuda
y no se puede sonar
él necesita tu ayuda.
¡Pobrecito, el caracol!
lloriquea, estornuda
tiene frío sin el sol.
Se conduelen del enfermo
los amigos del jardín
traen tizana en un termo.
Buscan frazadas y guatero
algo rico para almuerzo
y gorro con orejero.
Estando ya mejorado
lo dejan con su familia
que duermen muy abrigados.
Con su cortejo de flores
ya llega la primavera
tendremos días mejores.
Los días se han alargado
y la tierra se engalana
¡es la vida que ha triunfado!
Chile
(guatero: RAE (De guata2). 1. m. Chile. Bolsa de material flexible que, llena de agua caliente, se usa para calentar la cama o alguna parte del cuerpo.)
♥
MUY EN SECRETO
En el Condominio
no quieren mascotas
ni bicis, patines
ni juego de pelotas.
Yo tengo en secreto
una mascotita
tierna, juguetona:
¡Es una lauchita
que cabe en mi mano,
porque es pequeñita!
Chile
♥
RANA BAILARINA
Con tutú de color rosa
y los labios muy pintados
se desliza, primorosa:
el ensayo ha comenzado.
Es la rana Celestina:
tiene los ojos cerrados
para poder ver mejor
eso que tanto ha soñado.
Ella sueña que es figura
de un ballet de gran fama
y que el público, admirado,
por su destreza la aclama.
“¡Celestina! ¡Celestina!”
le parece escuchar.
Y ágil como serpentina
gira y gira sin parar.
Tres luciérnagas se acercan,
antes que salga la luna
a ver bailar a la rana,
la reina de la laguna.
Argentina
♦
PANTALEÓN, EL LEÓN
Pantaleón es un león que se pone pantalones
con camisa de color, cinturón y tiradores.
Su rugido espeluznante desde la selva se escucha.
Porque es culto y refinado, sólo come atún y truchas.
Pero también es miedoso, tiene sus buenas razones,
es que lo sacan corriendo los teros y los gorriones.
María Alicia Esain
Argentina
♦
PATITO CAMPEÓN
Soy el pato Rigoberto, masco chicle y bailo tango,
sé volar en parapente y tocar quena y charango.
Tengo mi página web y corro en Fórmula Uno,
doce novias en Japón y un poncho suave y peludo.
Si alguno quiere pelearme lo asusto y digo ¡CUAC! ¡CUAC!
Entonces me voy silbando… ¡y no vuelvo nunca más!
María Alicia Esain
Argentina
Ilustración de Livia Canzi
Argentina
♦
MI GATO TIENE OJOS DE LUNA
Mi gato espera paciente la noche,
quiere ver a la luna a través de la ventana:
las estrellas lo engañan
las nubes lo irritan
las orejas apuntan
y sus ojos la atrapan.
Mercedes Aceves Zúñiga
México
♦
SEÑORA ARDILLA
Señora Ardilla,
no sea tontilla:
para cargar con
tantas semillas
le va a hacer falta
una carretilla.
¿No tiene llena
ya su alacena?
¿Cómo es posible
que quepa más?
Señora Ardilla,
¡qué maravilla!:
corre que corre
sin descansar.
Juan Quintana
♦
ACUARIO
Bailan los peces
bailan un vals.
Aire de lluvia
tiene el cristal.
Muy silenciosos
bajan y suben.
Suben y bajan
en grises nubes.
Se van y vienen
aleteando.
Vienen y van
todos danzando.
Los de colores
giran despacio,
verdes y azules
coloreando.
Se esconde alguno
entre la arena,
para salir,
su sombra negra.
Peces que nadan
en el acuario.
Pasan las horas
de todo un año.
España
♦
EL GRAN DANÉS
El gran danés se ha ido
con una gran danesa.
Dejaron un reguero
de huesos y frambuesa.
Los busca todo el mundo
por Dinamarca entera.
Pues siendo gran daneses,
no caben donde quiera.
Hallaron un caballo
que estaba con su yegua,
pero él jamás fue perro,
y ella jamás fue perra.
Hallaron dos camellos
que andaban de pareja,
pero ellos eran árabes
de paso por Argelia.
Hallaron dos leones,
dos tigres, dos panteras,
dos alces, dos bisontes,
dos osos, dos gacelas,
dos monos, dos pelícanos,
dos morsas, dos ballenas,
dos pulpos, dos erizos,
y veinticuatro almejas.
Ninguno era danés.
Ninguno era danesa.
Aramís Quintero
Cuba
♦
ODA A LA TORTUGA
La tortuga que
anduvo
tanto tiempo
y tanto vio
con
sus
antiguos
ojos,
la tortuga
que comió
aceitunas
del más profundo
mar,
la tortuga que nadó
siete siglos
y conoció
siete
mil
primaveras,
la tortuga
blindada
contra
el calor
y el frío,
contra
los rayos y las olas,
la tortuga
amarilla
y plateada,
con severos
lunares
ambarinos
y pies de rapiña,
la tortuga
se quedó
aquí
durmiendo,
y no lo sabe.
De tan vieja
se fue
poniendo dura,
dejó
de amar las olas
y fue rígida
como una plancha de planchar.
Cerró
los ojos que
tanto
mar, cielo, tiempo y tierra
desafiaron,
y se durmió
entre las otras
piedras.
Pablo Neruda
Chile
♦
ODA AL GATO
Los animales fueron
imperfectos,
largos de cola, tristes
de cabeza.
Poco a poco se fueron
componiendo,
haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares, gracia, vuelo.
El gato,
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.
El hombre quiere ser pescador y pájaro,
la serpiente quisiera tener alas,
el perro es un león desorientado,
el ingeniero quiere ser poeta,
la mosca estudia para golondrina,
el poeta trata de imitar a la mosca,
pero el gato
quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a rata viva,
desde la noche hasta sus ojos de oro.
No hay unidad
como él,
no tienen
la luna ni la flor
tal contextura:
es una sola cosa
como el sol o el topacio,
y la elástica línea en su contorno
firme y sutil es como
la línea de la proa de una nave.
Sus ojos amarillos
dejaron una sola
ranura
para echar las monedas de la noche.
Oh pequeño
emperador sin orbe,
conquistador sin patria,
mínimo tigre de salón, nupcial
sultán del cielo
de las tejas eróticas,
el viento del amor
en la intemperie
reclamas
cuando pasas
y posas
cuatro pies delicados
en el suelo,
oliendo,
desconfiando
de todo lo terrestre,
porque todo
es inmundo
para el inmaculado pie del gato.
Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato,
policía secreta
de las habitaciones,
insignia
de un
desaparecido terciopelo,
seguramente no hay
enigma
en tu manera,
tal vez no eres misterio,
todo el mundo te sabe y perteneces
al habitante menos misterioso,
tal vez todos lo creen,
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas,
discípulos o amigos
de su gato.
Yo no.
Yo no suscribo.
Yo no conozco al gato.
Todo lo sé, la vida y su archipiélago,
el mar y la ciudad incalculable,
la botánica,
el gineceo con sus extravíos,
el por y el menos de la matemática,
los embudos volcánicos del mundo,
la cáscara irreal del cocodrilo,
la bondad ignorada del bombero,
el atavismo azul del sacerdote,
pero no puedo descifrar un gato.
Mi razón resbaló en su indiferencia,
sus ojos tienen números de oro.
Pablo Neruda
Chile
Déjenme compartirles este vídeo del programa de TV chileno “El Show de los Libros” conducido nada menos que por Antonio Skármeta… Es, definitivamente, una “Oda al gato”:
♦
LOS LAGARTOS
El lagarto y la lagarta
tomaban el sol tranquilos,
se estiraban perezosos
en una piedra tendidos.
Pero pasó otra lagarta
con una cola muy larga,
bonitos ojos oscuros,
y manchas negras y pardas.
El lagarto adormilado
enseguida despertó,
y la lagarta a su lado
también los ojos abrió.
Se miraron los lagartos
y no se dijeron nada,
mientras la bella lagarta
del aquel rincón se alejaba.
España
♦
EL GATO
Lo amamos, sin saberlo, por su propio egoísmo.
Nos gusta por su esquivo andar acariciante,
por su afán de estar solo, con la vida delante,
y por sus ojos llenos de fósforo y de abismo..
Nos ve, ¡y el diablo enarca su lomo electrizante!
Jaime Torres Bodet
México
Ilustración de Livia Canzi
Argentina
♦
UNA GALLINA PASA
Sombra en el corredor y el campo ardiente.
La huerta con rosales y repollos.
Una gallina pasa precediendo
los puntos suspensivos de sus pollos.
Baldomero Fernández Moreno
Argentina
♦
LA CULEBRA MIOPE
Una culebra enrollada
que toma tranquila el sol,
ve que detrás de un árbol
mueve la cola un ratón.
Se acerca muy despacito
sin apenas hacer ruido,
y el ratón muy quietecito
del lugar no se ha movido.
La culebra sin creerlo
le mira muy sorprendida,
en este bosque tan grande
sin duda es la más temida.
Mirándolo más de cerca
ve que el ratón, no es ratón
es una bota muy negra
con un largo y fino cordón.
Muy avergonzada
mira alrededor,
y va al oculista
de su amiga la pitón.
Tapándola un ojo,
tapándola el otro,
su amiga oculista
le ha puesto anteojos.
Su aspecto con gafas
ya no es tan terrible,
aunque la culebra
se siga viendo horrible.
De nuevo a lo lejos
ha visto un ratón,
ésta vez con gafas
lo ve mucho mejor.
España
♦
LA LAGARTIJA SIN RABO
Pobrecita lagartija,
que se ha quedado sin rabo
caminando por la tierra,
con un cristal se ha cortado.
Está triste y asustada
el rabo le está sangrando,
y aunque cree que está soñando
del cielo la están llamando.
Un angelito pequeño
baja y le está contando,
que allá arriba existe un reino
de lagartijas sin rabo.
A unas las mordió un perro,
a otras las pilló un carro,
otras de un pisotón,
todos quedaron sin rabo.
Pero debe guardar cola,
porque dice que hay un hada,
que las devuelve a la tierra
con su rabo y ya curadas.
España
♦
EL GATO ENAMORADO
Por una escalera de caracol,
sube un gato ilusionado,
va en busca de la gatita
que le tiene enamorado.
En el piso dieciocho,
ha llegado hasta el tejado,
y en el último escalón,
ha caído desmayado.
Mira gatita linda,
dice el gato mareado,
o te cambias de escalera,
o te mudas de tejado.
España
♦
LA OVEJA PERDIDA
Iba tan cerca, tan cerca,
que me rozaba al andar;
llevaba un listón al cuello
y un cascabel de metal…
Se perdió al caer la tarde
en las sombras del pinar;
se apartó yo no sé cuándo,
la llamo y no viene más.
Corderos de otros rediles,
corderos de aquí y allá,
la extraviaron por caminos
no sé si de bien o mal.
Parece que ya la veo,
y corro… Pero no hay tal.
Sus ojos color de sueño,
¿dónde están?…
Cuando se oscurezca el monte
y cansada de triscar
llegue a la majada en busca
del pastor, no estará ya…
¡Soy el pastor que no espera
o se muere de esperar!
Enrique González Martínez
México
♦
EL PECECITO
Bailando está el pececito
en su salón de cristal;
brillan su traje bordado
con escamas de coral.
Cuenta de estrella en los ojos
que no cierra en el dormir:
¡pececito, yo te quiero,
porque danzas para mí!
Óscar Jara Azócar
Chile
♦
TROMPITA
Trompita es una elefanta
con dos pequeñas orejas,
una trompa de tres metros
y una cola larga y tiesa.
Tiene los ojos azules
las patas cortas y gruesas
con las pezuñas pintadas
de color rojo frambuesa
En su cabeza sujeta
una pamela cereza
con dos pendientes a juego
colgados de las orejas.
Con su trompa para arriba
se agarra fuerte la cola,
y moviéndose con gracia
da vueltas como una bola.
Trompita es una elefanta
muy coqueta y presumida
cuando baila dando vueltas
parece muy divertida.
España
♦
EL PINGÜINO TRANSPARENTE
Un pingüino emperador
que vive en la fría Antártida
siempre viste con frac blanco
y una pajarita blanca
Se pasea por la nieve,
y bucea por el mar,
y jugando al escondite
nadie le puede encontrar.
Presume de su color,
porque le hace diferente,
y entre los demás pingüinos
parece no estar presente.
En la Antártida le llaman
“El pingüino transparente”
porque entre el hielo y la nieve,
no le ven, pero le sienten.
España
♦
PEPOSO
Se llama Peposo
es un oso perezoso,
tarda más de media hora
en abrir un solo ojo.
En subir por una rama
tarda más de una semana,
en volverse del revés
un poco menos de un mes.
Trepar a la copa de un árbol
tarda un invierno muy largo,
y puede tardar un lustro
en bajar a unos arbustos.
España
(oso perezoso; lustro: RAE 1. m. Período de cinco años.)
♦
EL CARACOLITO
Toma este caracolito,
es tan requechiquitito,
que lo acercas a la oreja
y apenas si oír te deja
el rumor de un arroyito.
Eduardo González Lanuza
Argentina
♦
PERRO Y GATO
Mi perro se llama Gato,
mi gato se llama Perro,
cuando llamo al gato, viene Perro
cuando llamo al perro, viene Gato.
Fíjate bien que son dos y no cuatro
fíjate bien que son Perro y Gato.
España
♦
TRISCA EL CABRITILLO
Trisca el cabritillo
por el prado en flor.
(Oigo tu cuchillo,
sacrificador).
¡Corre, trepa, escapa,
que llega y te atrapa!
Sueña la paloma
sobre rama en flor.
(Tu escopeta asoma,
pillo cazador).
¡Parte, vuela, escapa,
que llega y te atrapa!
Mariposa, juegas
cercando la flor.
(Tu malla despliegas,
coleccionador).
¡Vuela, sube, escapa,
que llega y te atrapa!
Rafael Alberto Arrieta
Argentina
(triscar: RAE 4. intr. Retozar, travesear.)
♦
LOS GATOS VIEJOS
Perezosos, dormilones,
aman la blancura grata
de los tibios almohadones
y desdeñan a la rata
que rasguña en los rincones.
Ya se estiran soñolientos
e hincan sus uñas sin filo
en los bordados asientos;
ya se acurrucan, y el hilo
siguen de sus pensamientos.
Siéntanse frente a la hoguera
donde la olla trepida
y alza su hervor la tetera,
con una oreja tendida
hacia los ruidos de afuera.
Mientras sus entrecerradas
pupilas observan con
fijeza las endiabladas
piruetas que en el fogón
hacen las llamas doradas.
Manuel Magallanes Moure
Chile
♦
LA CHINCHILLA
Te traje por andurriales,
dejando a la bien querida,
la Madre y Señora Ruta,
madre tuya, y madre mía.
Ahora que hagas paciencia,
vamos siguiendo una huida.
—¿A quién, di, mama, antojera,
rebuscas con picardía?
—Calla, calla, no la espantes:
por aquí huele a chinchilla,
—¡Oh! las mentaba mi madre
pero esas tú no las pillas.
Pero ahora es el correr
y volar, ¡mírala, mírala!
—¿No la ves? que va delante
¡ay qué linda y qué ladina!
—Que ves di, ¿qué se te ocurre?
—Corre, corre: ¡es la chinchilla!
—Yo veo una polvareda
y tú como loca gritas.
Queda atrás que yo la sigo.
Suéltame que ya la alcanzo.
¿Quién pierde cosa tan linda?
—¡Calla, se asusta de nada!
¡Ya escapó, mírala, mírala!
De punta a cabo de Chile
yo no vi cosa tan linda.
Sosiega. Ya no la cojo,
ya se metió en unas briznas.
Que no se la logre un pícaro.
Es la chilena más linda.
Su bulto me lo estoy viendo
en las hierbas que palpitan.
—Tú, la quieres y ¿por qué
dejas que otros la persigan?
—Ja, ja, ja. Yo soy fantasma,
pero cuando era una viva
nunca me tuve la suerte
de ser en rutas oída.
Tampoco en casas ni huertos.
¿Por qué tan triste me miras?
—Mira la raya que deja
sobre los trigos la huida.
—No rías tú, tal vez tienen
un ángel las bestiecitas.
¿Por qué no? ¿Cómo es, chiquito,
que todavía hay hermana chinchilla?
Las hostigan y las cogen.
Quien las mira las codicia,
los peones, los chiquillos
y el zorro y la lobería.
—Oye, la mentaste hermana.
—Sí, por el hombre Francisco
que hermanita le decía
a todo lo que miraba
y daba aliento u oía.
—Eso, eso me lo cuentas
largo y tendido otro día.
Ahora, mama, tengo pena
de no mirar cosa viva.
Tú caminas sin parar
y yo me pierdo lo que iba
apenas me alcanzo a ver
veo aguas y bestiecitas.
Gabriela Mistral
Chile
(chinchilla. andurrial: RAE 1. m. Paraje extraviado o fuera de camino. ladina: RAE 1. adj. Astuto, sagaz, taimado. Francisco: Alusión a San Francisco de Asís)
♦
ANIMALES
En este revoloteo
nuestro y este toma y daca,
doblando helechos mojados
y quebrando gajos muertos,
vamos oyendo los dos
un ruido que no es confeso,
una carrerita corta,
un paro y un mastiqueo.
—Yo oigo, sí, pero se va
en cuantito que me allego…
Pero con el ruidecillo
pasan, Mama, ojos con miedo.
—Le “apuntaste”, pero tú
no sabes el nombre de eso.
Eso se llama el castor
Y malo no es, sólo es feo.
Tiene más miedo que tú,
ocho miedos y diez celos.
—Mama, no te estés riendo
de mí. ¿Qué es eso de celo?
—Es don Castor marrullero,
o tal vez doña Castora
que ya tendrá críos nuevos
y que los cela de ruidos
y ojos que son traicioneros.
—Allá saltó, Mama. Párate,
que si corro me lo tengo
—Si es Castora y tiene críos,
no te allegues te lo ruego.
Déjalo, novedosillo.
Ya lo viste. Donde apunte
debe tener la manada
y va a los suyos corriendo.
—Óyeme, indito, oye, Mío:
nunca mates lo que es madre
que amamanta bajo el cielo,
da su leche y acarrea
semillas y “comederos”.
—No mataré, pero… Mama,
déjame ver el nidero.
¡Cosa nunca vista!
Y también son feos, mira,
y saltan y son pequeños.
Repite, Mama, su nombre.
Ahora ya no me lo tengo.
¿Todos se llaman lo mismo?
Ya los vi. Vámonos yendo.
Cas-tora, cas-tor. ¡Qué lindo
es mentar un nombre nuevo!
Y tú ¿tienes otro nombre,
La Mama?
—Sí, el que me dieron
y el que me di de mañosa
y el nuevo me mató el viejo.
No averigües más. ¡Camina!
¿Tienes hambre? Se han quedado
muy atrás los piñoneros.
Trota más, para llegar…
Gabriela Mistral
Chile
(daca: RAE 1. interj. Da, o dame, acá.)
♦
ALLÁ EN LA SELVA
¡Popo-hi-tam-o! ¡Popo-hi-tam-o!
Cantan los negritos al son del tambor.
Un bicho muy feo asoma su nariz.
Está en el pantano. ¿Vendrá para aquí?
¡Váyanse negritos, suban a sus botes,
que no sólo es feo, también es grandote!
¿Qué sucede ahora? ¡Popo-hi-tam-o!
Un poco de hipo dice, le tomó.
Es que está asustado, lo picó un mosquito
y le dejó el cuero todo arrugadito.
Si fuera del agua llegara a quedar
¡Qué calor tendría! ¡Se sentiría mal!
Vuelven los negritos. ¡Popo-hi-tam-o!
¡Le traen de regalo un ventilador!
María Alicia Esaín
Argentina
♦
MAGIA
Cuando voy a la laguna encuentro a las mojarritas
tomando té con limón y comiendo papas fritas.
Si vienen los pescadores se esconden entre los juncos.
Los sapos muy afinados empiezan a cantar juntos.
Entonces salen las brujas con la luna a conversar
y se duermen sobre el agua las cañitas de pescar.
María Alicia Esaín
Argentina
♦
PATO
Quién fuera pato
para nadar, nadar por todo el mundo,
pato para viajar sin pasaporte
y repasar, pasar, pasar fronteras,
como quien pasa el rato.
Pato.
Patito vagabundo.
Plata del norte.
Oro del sur. Patito danzaderas.
Permitidme, Dios mío, que sea pato.
¿Para qué tanto lío,
tanto papel,
ni tanta pamplina?
Pato.
Mira, como aquél
que va por el río
tocando la bocina…
Blas de Otero
España
♦
EXALTACIÓN DEL PERRO CALLEJERO
Ruin perro callejero,
perro municipal, perro sin amo,
que al sol o al aguacero
transitas como un gamo
trocado por la sarna en cachicamo.
Admiro tu entereza
de perro que no cambia su destino
de orgullosa pobreza
por el perro fino,
casero, impersonal y femenino.
Cuya vida sin gloria
ni desgracia, transcurre entre la holgura,
ignorando la euforia
que encierra la aventura
de hallar de pronto un hueso en la basura.
Que si bien se mantiene
igual que un viejo lord de noble cuna,
siempre gordo, no tiene
como tú la fortuna
de dialogar de noche con la luna.
Mientras a él las mujeres
le ponen cintas, límpianle los mocos,
tú, vagabundo, eres
–privilegio de pocos–
amigo de los niños y los locos.
Y en tanto que él divierte
–estúpido bufón– a las visitas,
a ti da gusto verte
con qué gracia ejercitas
tus dotes de Don Juan con las perritas…
Can corriente y moliente,
nombre nadie te dio, ni eres de casta;
mas tú seguramente
dirás iconoclasta:
—Soy simplemente perro, y eso basta.
La ciudadana escena
cruzas tras tu dietético recurso,
libre de la cadena
del perro de concurso
que ladra como haciendo algún discurso.
Y aunque venga un tranvía,
qué diablos, tú atraviesas la calzada
con la filosofía
riente y desenfrenada
del que a todo perder, no pierde nada.
Aquiles Nazoa
Venezuela
(cachicamo: armadillo; iconoclasta: RAE 2. adj. Se dice de quien niega y rechaza la merecida autoridad de maestros, normas y modelos.)
♦
RENATA
Al salir el sol,
todas las mañanas,
la gata Renata
se asoma a la ventana
Todas las mañanas
sentadita está,
en esta ventana
dispuesta a escuchar.
Los pájaros cantan,
la gata los mira,
sus trinos escucha
sus cantos admira.
Canta la canaria,
después el jilguero,
Renata adivina
quién canta primero.
Van llegando poco a poco
los gatos por los tejados,
todos vienen al concierto,
Renata los ha llamado.
Pasan dos perros ladrando,
todos les mandan callar,
que con sus fuertes ladridos
no les dejan escuchar.
Todos los gatos callados,
todos muy quietos están,
Renata está emocionada
casi a punto de llorar.
Ha pasado otra mañana,
Renata está en la ventana,
y todos los pajaritos
la dicen hasta mañana.
España
♦
EL CHANCHITO GORDO
Tiene mi chanchito gordo
orejas color de rosa,
una panza muy repleta y
cuatro pezuñas lustrosas.
Mi chanchito dice: ¡Oink, oink!
con su cola muy nerviosa,
juguetea con el barro
y con su hocico hoza.
Tiene mi chanchito gordo
una tremenda flojera,
se duerme tendido al sol
con sus pestañas tan tiesas.
Catalina Iglesias
Chile
♦
¿HIPOPÓTAMOS VERDES?
En la tienda de la esquina
se vendían ilusiones,
hipopótamos que volaban
y trenes con mil vagones.
Yo estoy muy sorprendido
porque volando vi
a un hipopótamo verde
con cola de colibrí.
Mónica Ziliani C. y Rosita Rioseco I.
Chile
♦
ANA, LA IGUANA
Hay unas iguanas nadadoras.
Les gusta el mar, las rocas soñadoras.
Hay otras iguanas, son terrestres…
suben y bajan por los cactus silvestres.
Parecen ancianitas arrugadas,
bajo el sol con su astuta mirada.
¿Qué serían?, ¿qué son?, ¿qué serán?
Son reptiles
como el cocodrilo y el caimán.
Y ¿quién soy yo?
Por si quieres saber…
Soy Ana, la Iguana
¡la más linda!
que tú ves
cada mañana.
Mónica Ziliani Cárcamo
Chile
♦
LA JIRAFA BIEN JIRAFA
Una
jirafa
tan
ajirafada.
Vive
en
la
selva,
muy
aselvada.
Come
hojas
verdes,
verdes
verduras.
Con
su
cuello
largo
largo
largura.
Es una
jirafa,
¡Ay! ¡Qué frescura!
Si se toma el agua
miren lo que pasa…
No dobla sus rodillas
las piernas piernillas.
Ésta es la jirafa,
¡Ay! ¡Qué maravilla!
Mónica Ziliani Cárcamo
Chile
♦
¡ERES EL REY, ERES EL LEÓN!
El león Leoncio Leonel
desde siempre ha sido el rey.
Él lo sabe, lo presiente,
se lo ha dicho la serpiente:
¡ERES EL REY DE LO VIVIENTE!
Por tu porte,
tu hermosura,
tu gran fuerza
y caminar con bravura:
¡ERES EL REY DE LA LLANURA!
Corres veloz como el viento,
nadas por correntosos
y profundos ríos
con alas de espuma:
¡ERES EL REY DE LA TIERRA Y LA LUNA!
Subes firme con tus garras.
Trepas tan alto como hierba
por el frondoso y verde follaje.
¡ERES EL REY DE TODO EL PAISAJE!
Majestuoso, salvaje felino,
rugido hecho canción,
matas por hambre,
y no por entretención.
¡ERES EL REY, ERES EL LEÓN!
Mónica Ziliani Cárcamo
Chile
♦
OLIVIA, LA MONA
Olivia, la mona,
tiene largos brazos,
piernas muy cortitas
y boca de jarro.
Olivia, la mona,
siempre anda enojada
porque no es sirena
de cola plateada.
Olivia, la mona,
tiene una monita
muy chica y chascona,
se cree bonita.
Olivia, la mona,
es tan vanidosa,
se mira al espejo:
—¡Ay, que soy hermosa!
Olivia, la mona,
nunca entiende nada,
pero sí es muy lista
para hacer monadas.
María Luisa Silva
Chile
♦
EL SAPITO SERENATERO
Un sapito guapo
da una serenata,
a la luna llena
de color de plata.
Contrató la orquesta
de unos cien flautistas,
todos gordiflones,
todos muy artistas.
La lunita llena,
muy gentil y apuesta,
sale a la ventana
a escuchar la orquesta.
Los sapitos tocan
muy alegres sones,
todos muy artistas,
todos gordiflones.
Gustavo Alfredo Jácome
Ecuador
♦
RINO, EL GRAN RINOCERONTE
Rino rino
Rino fante
Rino patas de elefante.
Rino cola de león
Rino hipo nadador
Rino cuerno, Rino enorme
Rino orejas de ratón
¿Rino de color marrón?
¿Dónde vives, Rino amigo?
¿En las aguas? ¿En la selva?
¿En el frío o el calor?
¿En el llano o en el monte?
Dime, gran rinoceronte,
¿Eres triste o bien, alegre?
¿Agresivo o bonachón?
Yo te he visto sólo en cuentos
Rino Rino, no te miento,
hoy yo busco información.
Mónica Ziliani Cárcamo
Chile
♦
DOS VENADITOS
Dos venaditos que se encontraron,
buenos amigos los dos quedaron;
grandes amigos los dos quedaron,
dos venaditos que se encontraron.
Los cazadores que los persiguen
no los alcanzan, aunque los siguen,
pues nada pueden, aunque los siguen,
los cazadores que los persiguen.
Nicolás Guillén
Cuba
♦
MI GATITO
Tengo un gatito friolento
y si lo dejo dormir
junto conmigo, al momento,
su ron ron empiezo a oír.
Y el ron ron quiere decir:
—¡Gracias! ¡Estoy muy contento!
Amado Nervo
México
“Las orejas del gato” de IlustracioNes
♦
LA VÍBORA
Un relámpago con ojos
zigzaguea por el campo
derramando escalofríos
y escribiendo verdes rasgos.
Óscar Alfaro
Bolivia
♦
SI YO FUERA…
—Si yo fuera un animal,
Quisiera ser una hiena
Y reír sin importarme
Ni siquiera el ser tan fea.
—Si yo fuera un animal,
Sería un león africano,
Mientras la leona caza,
Yo cuido de mis enanos.
—Si yo fuera un animal,
Elijo ser tiburón
Para asustar a mi hermano
En clase de natación.
—Si yo fuera un animal,
Sería un oso pequeño
Para dormirme en tus brazos
Durante todo el invierno.
—Pues si tengo que elegir,
Yo sería una cigüeña
Y traería hasta mi casa
¡Una hermanita pequeña!
—Y yo… ¿qué animal sería?
Déjame que me lo piense…
¡Sería un ornitorrinco!
¡Qué animal tan diferente!
Juan Guinea
España
♦
TARJETA DE PRESENTACIÓN
Soy un gato alérgico a los ratones
Prefiero el queso manchego y la leche pasteurizada
a correr como un demente tras esas feas criaturas
Es una pérdida de tiempo, sin duda
Algo tan burdo para mi espíritu felino
que de sólo recordarlo, me da cosa
como diría el doctor Chapatín
Pero dale con lo mismo
Y me dejan durante horas en los entretechos
o en los agujeros
esperando a que esos tipos aparezcan
para darles el tiro de gracia
y así justificar mi trabajo y mi existencia
Qué historia tan absurda
7 vidas en esto, se imaginan
Ese Dios de los humanos es de veras un sangrón
Seguro andaba borracho
cuando inventó este mundo de pesadillas
donde me veo cada noche persiguiendo seres extraños
fantasmas que recorren la casa y me vigilan
que me espían mientras duermo
mientras sueño que voy por un río de leche
con mis bigotes atados al infinito
Chile
♦
ALGUNOS ANIMALES Y SUS DEFECTOS
De nos ser por sus defectos,
que los hacen imperfectos,
multitud de animalitos
pudieran ser muy bonitos.
Si no fuera que recula,
muy linda sería la mula.
Si no fuera por el pico,
muy lindo fuera el perico.
Si no fuera tan cochina,
fuera linda la gallina.
Si no pareciera gafa,
fuera linda la jirafa.
Si no fueran tan ingratos,
qué lindos fueran los gatos.
Si no fuera tan cazurro,
¡qué lindo sería el burro!
La gallineta, qué hermosa
si no fuera tan pavosa.
Qué bello fuera el marrano,
si renunciara al pantano!
Si tuviera más regato,
qué bonito fuera el pato.
De no ser tan erosivos,
qué lindos fueran los chivos!
El día en que no nos pinche
será muy bella la chinche.
Cuando el violín se le quite
será lindo el mapurite.
Finalmente, el elefante
fuera lindo por demás
si lo que tiene delante
lo tuviera por detrás.
Aquiles Nazoa
Venezuela
(recular: retroceder; cazurro: RAE 3. adj. Torpe, lento en comprender. regato: RAE 1. m. Arroyo pequeño. ; chinche; mapurite)
♦
A VECES ME PREGUNTO
A veces me pregunto
qué aires oirá mi perro
con sus oídos de perro,
cómo llegará a él mi voz
o el son del viento,
o la canción que viene
de lejanos colmillos
del tiempo.
A veces me pregunto
qué contornos verá mi perro,
cómo verá mi sombra
o el perfil del fantasma
que acompaña a los perros,
cómo serán para él
el brillo del sol,
el filo de la luna,
o el blanco jazmín
de los jazmines del perro.
Creo que en ocasiones
mi perro se pregunta
sobre mi amor por él.
amor de lobo extraño,
lobo que bebe vino,
que se acerca a los libros,
que descubre con alborozo
el pan y el jardín de alcachofas,
lobo que escucha a uno lobo
que se llama Beethoven,
lobo que acaricia, que llora
y ríe, lobo que sueña
y cultiva un bosque de abutilones
amarillos.
Pero siempre
y por siempre
me perro sabe y yo lo sé
que su corazón y el mío
son un solo corazón de seis patas
que vaga por ahí, enamorándose
y ladrándole a la Luna.
Jairo Aníbal Niño
Colombia
Ilustración de Livia Canzi
Argentina
♦
DE ANIMALES
Mejor nadador, el pez.
Quien más se ríe, la hiena
Cuellilarga, la jirafa
Gordísima, la ballena.
Gigantesco, el elefante
elegante, la gacela
El más malo, el tiburón..
La más negra, la pantera.
Pequeñísima, la pulga
El más charlatán, el loro;
sucia y muy fea, la rata;
el más divertido, el mono.
La más rayada, la cebra.
El que más pica, el mosquito;
el más dormilón, el oso…
El más suave, el conejito.
El más sabihondo, el búho.
La que más curra, la hormiga,
el más silencioso, el gato
y la eléctrica, la anguila.
Alicia Borrás
España
(currar: RAE 1. intr. coloq. trabajar.)
♦
LA BALLENA
Una mañana en Quintay,
en medio de la mar calma,
surgieron una montaña
y chorros de espuma blanca.
Dos niños en la caleta
con gran asombro miraban.
¿Qué era ese volcán
que lanzaba fuego de agua?
Muchísimo se asustaron,
y se fueron corriendo
a contar en sus casas
lo que estaba sucediendo.
Pero cuando regresaron,
la montaña ya no estaba;
sólo un manto de espuma
cubría las frías aguas.
Entonces, la abuela Rosa
les contó de las ballenas
que surcan los mares profundos
con sus crías junto a ellas.
Y también les confesó
que antaño las cazaban:
en la ballenera de Quintay
sin piedad las faenaban.
¿Son malas las ballenas,
y las mataban por eso?,
–preguntó Juan, el más
pequeño, que era el
más travieso.
Hay ballenas muy mansas
que a los hombres ayudan,
así al profeta Jonás
le salvó la vida una.
Jonás se lanzó al mar
desde un barco en la tormenta,
grandes olas lo envolvieron,
su muerte era casi cierta.
Entonces, una gran ballena
rescató a Jonás del agua,
y hospedándolo en sus fauces
lo condujo hasta la playa.
Esta historia es para chicos
–dijo el mayor, Javier–.
¿Puedes contarme algo
que yo pueda creer?
Una vez naufragó un bote
en medio de un fuerte oleaje, y
sus cuatro pescadores nadaron
con gran coraje.
Cerca de ellos rondaba
un hambriento tiburón,
avistar su cola tiesa
les detuvo el corazón.
Nadaban y gritaban:
¡morirían destrozados
por esos temibles dientes
tan largos y afilados!
Como si oyera los gritos,
una tranquila ballena
surgió del mar profundo
como una enorme sirena.
El tiburón, al sentirla,
se alejó temeroso;
sabía que ese animal
era muy peligroso.
La ballena siguió allí
flotando con mucha calma,
y sólo emprendió el viaje
al escuchar una lancha.
Dicen los pescadores
que ellas son inteligentes;
cuando se cruzan con botes
los evitan suavemente.
Yo creo que algún día
–siguió hablando la abuela–
a la cala de Quintay
volverán muchas ballenas.
Con un poderoso salto
se alzarán frente a nosotros
como enormes catedrales
que nos llenarán de gozo.
Ese día los pelícanos
batirán sus grandes alas,
las gaviotas chillarán,
el chungungo irá a la playa.
Congrios y corvinas
también se asomarán,
y hasta las almejas
de gozo se abrirán.
Los dos niños se quedaron
mirando el mar en silencio,
soñando con ver otra vez
a ese animal inmenso.
Jacqueline Balcells
Chile
(chungungo; congrio; corvina; almeja)
♦
EN LAS TINIEBLAS
En las tinieblas.
Cientos de gatos con sus crías
prenden y apagan sus pupilas.
¿O son luciérnagas?
Argentina
♦
LA RATA COMILONA
La rata, una bota
se come y no siente
que en cada mordisco
se le cae un diente.
La rata al zapato
le roe las suelas
y no se da cuenta
que rompe sus muelas.
Rata comilona…
¡Ay! ¡Quién lo diría!
De a poco te queda
la boca vacía.
Ya sólo masticas
desde este momento:
las suelas del aire y
zapatos del viento.
Elsa Isabel Bornemann
Argentina
♦
AÍDA, LA LIEBRE
Corre que corre
la liebre,
aunque se quiebre
las patas
entre las matas.
Corre que corre
al viento.
Va a un casamiento
al sol,
del caracol.
Se le hizo tarde
porque ella
quiso estar bella:
de rojo
pintó sus ojos.
Corre que corre
ligera,
y espera…
espera…
Tanto corrió la liebre,
que le dio fiebre.
¡Oh! ¡No, no miento!
Llegó
al casamiento,
la liebre Aída,
el día antes
de su partida.
Elsa Isabel Bornemann
Argentina
♦
LOS PERROS EMBAJADORES
A la República Perruna
llegan diez embajadores.
Las perras de las tribunas
tiran huesos de colores.
Los recibe el Presidente
(que es un perro pequinés),
aunque es chino hasta los dientes,
ladra un poco de francés.
Un perrito ovejero,
muy vestido de etiqueta,
trae, como cocinero,
una bandeja repleta.
Helados de todos gustos
sobre su bandeja carga,
y lo tapa todo, justo,
con sus orejitas largas.
—Guau… guau… guau,
señores invitados;
guau… guau… guau…
¿Quieren servirse helado?
—Oui, oui, oui…,
dice con elegancia:
—Guau… guau… guau…
(embajador de Francia).
—Sí, sí, sí…
(contesta el perro criollo).
—Yes, yes, yes…
(repite un galgo inglés).
—Ja, ja, ja…
(responde Fräulein Tania).
—Guau… guau… guau…
(caniche de Alemania).
Ladra alegre el cocinero:
—¡Señores, como este helado,
tan rico, en el mundo entero
nunca jamás han probado!
Mas, cuando los invitados
se acercan a la bandeja…
¡ha derretido el helado
el calor de sus orejas!
Elsa Isabel Bornemann
Argentina
(pequinés; oui: Sí en francés, se pronuncia ui; galgo inglés; Fräulein: Señorita en alemán. caniche)
♦
PASEO CON DINOSAURIO
Una noche de verano,
con mi lindo dinosaurio
salí a pasear, de la mano,
por las calles de mi barrio…
porque, aunque es un animal
prehistórico y gigante,
es manso, de un modo tal
que ya no queda elegante.
Cómo será que, esa noche,
por un semáforo viejo,
atascó a todos los coches,
temblando como un conejo.
Parece que se espantó
al ver el cambio de luces.
Por un monstruo lo tomó
y al suelo cayó de bruces.
Los coches, con sus bocinas,
atronaban enojados.
Ocupaba cuatro esquinas
pues, mi dino desmayado.
Yo muy nerviosa corrí
a casa del boticario,
su botica revolví
hasta hallar un diccionario
hecho con piedra y granito:
un antiguo diccionario.
Allí aprendí, ligerito,
el idioma dinosaurio.
Entonces, volví y hablé
en la oreja de mi dino.
La gente decía: —¿¿Qué??
¡¡No va a entender ni un pepino!!
Pero insistí con cariño,
hablándole dulcemente…
Él es tierno como un niño…
¡Qué sabe de eso la gente!
—Son luces –dije– con brillo…
y no un monstruo de tres ojos:
Uno verde, otro amarillo
y el tercero color rojo…
Al escuchar mis gruñidos
mi dinosaurio entendió
y, en amoroso bufido,
por el aire me elevó.
Elsa Isabel Bornemann
Argentina
♦
LAS CABRAS
Abrigadas van las cabras
por la sombra y sin sombrero.
Y a las bromas de las cebras
con abrazos las celebran.
Mónica López
Argentina
♦
LA PATA CANSADA
Una pata está cansada
de nadar en aguas calmas.
Quiere un poco de aventura,
¡olvidar a la laguna!
Y se va de vacaciones
con un sapo y tres gorriones.
Mónica López
Argentina
♦
EL PELUDO USA SOMBRERO
El peludo usa sombrero
para atajarse el calor
yo no sé qué hace de noche
de sombrerito y sin sol.
Laura Devetach
Argentina
(peludo)
♦
MISHA
¡Bum!
De un salto allí estás tú
sobre mi pecho
arena del desierto
duna asoleada.
Ojitos audaces
naricita fría
orejitas pardas
susurro confidente.
Mi libro qué te importa
tú quieres mi atención
una caricia
una palabra tierna.
Ojitos chinitos veo
un leve suspiro escucho
una cabecita se acomoda
te quedas dormida.
En tu mente
juguetes multicolores
palomitas que haces volar
y mi tibia mano, claro.
Explosión de energía
audaz acróbata
tenaz cazadora
tentación al juego.
Fiel compañera
motivo de mis risas
y mis alegrías
y a veces, de mis pequeñas iras.
Juan Carlos Barreno
Perú
♦
LA MONA BRUJA
Lucía
tanto quería
la mona Bruja,
que a su casa
se la llevó
y en pocos días
con alegría,
pieza, terraza…
¡Todo le dio!
Pero… ¡Oh, dolor!
La mona Bruja
se le enfermó
y aunque el doctor
con una aguja
le pinchó
grandes remedios…
se empeoró,
porque un remedio,
(el más pequeño)
justo olvidó.
¡Ay, mona Bruja!
Poquito a poco,
¡caramba!
el más pequeño:
darte palmeras,
arena y cocos
y un samba
brasileño.
Elsa Isabel Bornemann
Argentina
♦
MARGARITAS
Las verdes lomas del campo
pobladas de margaritas
invitan a preguntarse
la suerte a un vaquita:
¿me quiere muuucho, poquito, nada?
¿me quiere muuucho, poquito, nada?
¿me quiere muuucho, poquito, nada?
¡¡¡Me quiere muuuuuuucho!!!, escucho.
La vaca y su suerte echadas.
Jaime Mancilla
Chile
♦
PREHISTORIA
La tortuga
como una gran montaña
con los recuerdos arrugados
se estira en la tierra
toma sol en una maceta
y mira los fuegos que arden
en la historia de una piedra.
Juega con su sombra
entre los barandales
y, a veces, sueña con jardines
que sostienen
viejos elefantes.
Por las noches
se pierde
en un tiempo de mares,
ríos, hipopótamos,
aves, peces.
Se derrama la espuma
de su memoria de agua.
De mañana
vuelve.
El viento
trae hojas verdes
delgadas
como papeles.
Argentina
♦
¿QUÉ FUE PRIMERO?
¿Qué fue primero,
el huevo o la gallina?
Primero fue el pollito.
Jairo Aníbal Niño
Colombia
♦
¿POR QUÉ LAS JIRAFAS TIENEN EL CUELLO TAN LARGO?
Las jirafas tienen el cuello tan largo
porque necesitan mordisquear las altas hojas de los árboles
para tener la ilusión de que se alimentan de ventanas.
Jairo Aníbal Niño
Colombia
♦
OSTIÓN
Ostión de dos tapas:
tu cofre de calcio
guarda el manuscrito
de algún buque náufrago.
Ecuador
♦
LA LOMBRIZ
Sin cesar traza en la tierra
el rasgo largo, inconcluso,
de una enigmática letra.
Ecuador
♦
EL POTRO
Al aire, con las crines
todas al viento.
Vuela por la llanura.
Corre a tus anchas.
Hacia la luz de oro
del horizonte.
A descubrir el agua
de los esteros.
A despertar el vuelo
de finas garzas.
A remover el polvo
con tu galope.
Sonajita, mi zaino
de rojos belfos.
Relincha libre y corre
bajo tu cielo.
Al aire, con el alba,
por llano adentro.
Venezuela
(zaino: RAE 1. adj. Dicho de un caballo o de una yegua: Castaño oscuro que no tiene otro color. belfo: RAE 2. m. Cada uno de los dos labios del caballo y de otros animales.)
♦
SAPO
¿Y si más que rana la rana fuera
un sapo satisfecho y achantado
especie de batracio amanerado
que sueña con ser rana verdadera?
¿Le valdría recuperar la esfera
tener una princesa y un reinado
cambiar la indumentaria y el peinado
y ejercer como un príncipe cualquiera?
Pues le vale al sapo rana aristarco
valerse con semejantes cuestiones
estiman brujos y ancianos del charco
Y lo cargan de congratulaciones
y envían al sapo a quemar el barco
que le urge a ellos volar en aviones.
Emma Artiles
Cuba
(achantado: Que no tiene ánimo ni voluntad para hacer algo. amanerado: 1. [Artista u obra] poco original, sujeto a normas. 2. adj. y m. afeminado. aristarco: crítico, juez, censor, riguroso, severo, intransigente.)
¿Y qué mejor regalo que escuchar a la propia Emma Artiles recitando sus versos?
♦
EL LEÓN
presumía por la selva,
orgulloso y estirado
de su bonita melena.
Una melena muy larga,
ceniza y color arena,
con un brillo reluciente
tan suave como la seda.
Ha sentido mucha sed
se acerca a beber al río,
el agua que está tan fresca
de gran alivio le ha sido.
Después buscando la sombra
de un grande y verde nogal,
le llega el aroma fresco
el lugar es ideal.
Al rato sueña que come
un dulce y crujiente pan,
ya huele a horno caliente
ha empezado a babear.
Dos ardillas muy traviesas
han llegado hasta su lado,
sin apenas hacer ruido
la melena le han trenzado.
El león al despertar
tiene dolor de cabeza,
siente que le va a estallar
vuelve a beber agua fresca.
Las ardillas en el árbol
le gritan las dos bailando,
haciendo chocar sus palmas
juntas lo están celebrando.
El rugido del león
se oye en toda la selva,
un ruido ensordecedor
salido de las cavernas.
Nadie se ríe en la selva,
todos están asustados,
nunca un rugido tan fuerte
por allí se había escuchado.
El león siempre es el rey,
con melenas o con trenzas,
y con su fuerte rugido
lo deja claro en la selva.
España
♦
LA NOSTALGIA DEL LEÓN
Melenas de oro.
El león se hace trenzas
si se siente solo.
Melenas de plata.
El león te recuerda
desde su ventana.
Melenas de bronce.
El león se desvela
cuando cae la noche.
España
♦
CONEJITO BLANCO
Conejito blanco
de hociquito romo
qué suave que tienes
la piel de tu lomo.
Tu mirar tranquilo
tus redondos ojos,
parecen dos cuentas
de cristales rojos.
Tus largas orejas
son suaves cual raso
y hay gracia en tu rabo
y en tu bigotazo.
Juana de Ibarbourou
Uruguay
♦
Excelente recopilación. Muy interesante. Mil gracias por todo este trabajo.
Muchas gracias a ti, Pilar, por el apoyo a este sitio. Aún falta muuuuucho por compartir 😉
Uy que espacio tan bonito, lindo proyecto.Les doy las gracias por albergar a mi libélula por estos lares junto a la preciosa mariposa de maría Rosa. Un cordial saludo
Teresa Delgado
Gracias a ti, muchas!, por dejarla volar hasta la mesa de lectoapertivos. Ojalá nos compartas más poesía!
Muchas gracias Astrid por los poemas que has traído hasta aquí.
Tienes un blog muy interesante y muy bien organizado. Como conozco a muchos profesores y profesoras, se lo recomendaré.
Un abrazo desde España
Luz del Olmo
Muchas gracias a ti, Luz, por compartir tus poemas en nuestras mesas de lectoaperitivos. ¡Saben muy rico!
Gracias también por querer invitar más amigos y amigas a sentarse y probar bocados de poesía y tradición oral, que para eso permanentemente estoy disponiendo las mesas con deliciosas ofertas poéticas. Me alegra serles útil.
Un abrazo ahora, desde Chile para ti.
Merece la pena merodear por aquí con tiempo. volveré.
un abrazo.
Marisa
…y te vas a encontrar con tus versos en muuuchas mesas! Gracias por la poesía y el cariño, Marisa.
Y merodeando por este zoo poético he tenido la oportunidad de leer bonitos cuentos y tropezarme con varios de mis poemas.
¡Gracias!
Un abrazo desde Segovia
Marisa Alonso
¿Viste? Te dije, Marisa, que tus versos estaban en muuuuuchas mesas de lectoaperitivos y, sí, en ésta hay unos muy lindos tuyos. ¡Muchas gracias por compartirlos!
Un abrazo!
¡Gracias!
me gusto por que era bueno, curso 5b del colegio leonardo da vinci
¡Qué bueno, Dylan que te haya gustado! Espero tenerte de vuelta pronto.
Saludos!
Hola. Me encantó la selección. Tendrás algo más para recomendar en cuanto a poemas sobre reptiles haya? Gracias.
Hola Claudia, busco más y te cuento, ya?
Saludos y muchas gracias a ti por pasar a degustar