A la hora de dormir… Nanas, arrullos y sueños de autor conocido

PARA DORMIR, A UN NEGRITO
Drómiti, mi nengre,
drómiti, ningrito.
Caimito y merengue,
merengue y caimito.
Drómiti, mi nengre,
mi nengre bonito.
¡Diente de merengue,
bemba de caimito!
Cuando tú sia glandi,
va a sé bosiador…
Nengre de mi vida,
nengre de mi amor…
Mi chiviricoqui,
chiviricocó…
¡Yo gualda pa ti
tajá de melón!
Si no calla bemba,
y no limpia moco
le va’ abrí la puetta
a Vicente e’ loco.
Si no calla bemba,
te va’ da e’ gran sutto.
Te va’ a llev’a e’ loco
dentro de su macuto.
Ne la mata ‘e gúira
te ñama sijú.
Condío en la puetta
etá e’ tatajú.
Drómiti, mi nengre,
cara ‘e bosiador,
nengre de mi vida,
nengre de mi amor.
Mi chiviricocó,
chiviricoquito.
Caimito y merengue,
merengue y caimito.
A’ora yo te acuetta
‘la maca e papito
y te mece suave…
Du’ce… depacito…
y mata la pugga
y epanta moquito
pa que due’ma bien
mi nengre bonito.
Emilio Ballagas
Cuba
(caimito: fruta tropical; macuto: bolso tipo mochila; gúira: vegetal; tatajú: tata Judas)
♦
Aunque el siguiente poema no es un arrullo, sino todo lo contrario, tiene directa relación con el anterior de Ballagas. En él Nicolás Guillén ¡despierta al negrito!
CANCIÓN DE CUNA PARA DESPERTAR A UN NEGRITO
Una paloma
cantando pasa:
¡Upa, mi negro,
que el sol abrasa!
Ya nadie duerme,
ni está en su casa;
ni el cocodrilo,
ni la yaguaza,
ni la culebra,
ni la torcaza…
Coco, cacao,
cacho, cachaza,
¡upa, mi negro,
que el sol abrasa!
Negrazo, venga
con su negraza.
¡Aire con aire,
que el sol abrasa!
Mira la gente,
llamando pasa;
gente en la calle,
gente en la plaza;
ya nadie queda
que esté en su casa…
Coco, cacao,
cacho, cachaza,
¡upa, mi negro
que el sol abrasa!
Negrón, negrito,
ciruela y pasa,
salga y despierte,
que el sol abrasa;
diga despierto
lo que le pasa…
¡Que muera el amo,
muera en la brasa!
Ya nadie duerme,
ni está en su casa:
¡coco, cacao,
cacho, cachaza,
upa, mi negro,
que el sol abrasa!
Nicolás Guillén
Cuba
(yaguasa: RAE 1. f. Cuba, Hond. y R. Dom. Ave palmípeda americana, especie de pato, de unos 51 cm de longitud, (…) El plumaje es de color canela y manto negro, ampliamente escamado. torcaza: RAE 1. f. Especie de paloma que mide desde el pico hasta el extremo de la cola unos 40 cm y 75 de envergadura. (…) Habita en el campo y anida en los árboles más elevados. cacho: cuerno. cachaza: RAE 1. f. Aguardiente de melaza de caña. 2. f. Espumas e impurezas que sobrenadan en el jugo de la caña de azúcar al someterlo a la acción del fuego.)
♦
RECETA PARA DORMIR
Para que el sueño venga, se recomienda
cerrar los ojos, contar ovejas,
oír el canto de las estrellas,
comer manzana con mejorana
y tomar agua de toronjil,
sentir que el viento mece la cama,
tocar la almohada con la nariz.
Para que el sueño venga y se quede quieto
toda la noche, cerca de ti,
pídele al mundo que haga silencio,
dile que el sueño quiere dormir.
Shhhhhhhhhh…
Yolanda Reyes
Colombia
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NANA DEL BURRO BURRÓN
Duérmete, burrillo manso,
que ya es la hora.
Ya te has comido
la flor de amapola.
Ya has bebido del charco
del agua sola.
Duérmete, burrito manso,
que ya es la hora.
Camilo José Cela
España
♦
CANCIÓN DE CUNA
¡Oh! mi pequeñita
duérmete temprano
tendré tu manita
perdida en mi mano.
Cierra los ojitos
como niña buena
te haré galletitas
de leche y avena.
Duérmete, mi vida
mami está cansada
tiene mucho sueño
¡Es la madrugada!
Astrid María Reyes Silva
Chile
♦
APEGADO A MÍ
Velloncito de mi carne,
que en mi entraña yo tejí,
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!
La perdiz duerme en el trébol
escuchándome latir:
no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!
Hierbecita temblorosa
asombrada de vivir,
no te sueltes de mi pecho:
¡duérmete apegado a mí!
Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo de dormir.
No resbales de mi brazo:
¡duérmete apegado a mí!
Gabriela Mistral
Chile
♦
LA LOBA
La loba, la loba,
le compró al lobito
un calzón de seda
y un gorro bonito.
La loba, la loba,
se fue de paseo
con su traje rico
y su hijito feo.
La loba, la loba
vendrá por aquí
si esta niña mía
no quiere dormir.
Juana de Ibarbourou
Uruguay
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Un aporte de Eloísa Silva Valderrama, esta canción hecha a Laura Silva Valderrama cuando bebé:
La luna, la estrella, el sol
el papá alcanzó,
¿para quién?
la más bella
¿quién es ella?
Laurita de Jesús.
Astrid Valderrama
Chile
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VERSOS DE LA MADRE
Cierra los ojitos,
mi niño de nieve.
Si tú no los cierras,
el sueño no viene.
Pájaros dormidos
-el viento les mece-.
Con sueño, tu sueño
sobre ti se extiende…
Arriba, en las nubes,
las estrellas duermen;
y abajo, en el mar,
ya sueñan los peces.
…Mi niño travieso,
mi niño no duerme.
Ángel de su guarda,
dime lo que tiene.
Que venga la luna
que a la estrella mece,
que este niño tuyo
lucero parece.
Gloria Fuertes
España
♦
CON TAL QUE TE DUERMAS
La rosa colorada
cogida ayer;
el fuego y la canela
que llaman clavel;
el pan horneado
de anís con miel,
y el pez de la redoma
que la hace arder:
todito tuyo,
hijito de mujer,
con tal que quieras
dormirte de una vez.
La rosa, digo:
digo el clavel.
La fruta, digo,
y digo que la miel;
y el pez de luces
y más y más también,
¡con tal que duermas
hasta el amanecer!
Gabriela Mistral
Chile
(redoma: RAE 1. f. Vasija de vidrio ancha en su fondo que va estrechándose hacia la boca.)
♦
CANCIÓN DE PESCADORAS
Niñita de pescadores
que con viento y olas puedes,
duerme pintada de conchas,
garabateada de redes.
Duerme encima de la duna
que te alza y que te crece,
oyendo la mar-nodriza
que a más loca mejor mece.
La red me llena la falda
y no me deja tenerte,
porque si rompo los nudos
será que rompo tu suerte…
Duérmete mejor que lo hacen
las que en la cuna se mecen,
la boca llena de sal
y el sueño lleno de peces.
Dos peces en las rodillas,
uno plateado en la frente
y en el pecho, bate y bate,
otro pez incandescente…
Gabriela Mistral
Chile
♦
LA CANCIÓN DE CUNA DE LOS ELEFANTES
El elefante lloraba
porque no quería dormir…
—Duerme, elefantito mío,
que la luna te va a oír…
—Papá elefante está cerca,
se oye en el manglar mugir,
duerme elefantito mío,
que la luna te va a oír.
El elefante lloraba
(¡con un aire de infeliz!)
y alzaba su trompa al viento…
Parecía que en la luna
se limpiaba la nariz…
Adriano del Valle
España
♦
EL CHANGUITO PORFIADO
Duérmete, mi guagua*,
pariente del luche.
Moviendo su buche,
se pasea el agua.
Duerme el peje-sapo
de espiga dorada.
¡Hasta el pez-espada
ronca a todo trapo!
Tenue, la ballena,
acuna al tomoyo.
la noche es un hoyo
repleto de pena.
Ya remos y redes
están en su cama
la agalla y la escama,
¡sólo tú no cedes!
Duérmete, mi fiero
chungungo pequeño:
al fondo del sueño
te espera un velero.
Andrés Sabella
Chile
(* “guagua” le llamamos en Chile a los bebés lactantes)
♦
ARRULLO
Arrorró mi niña,
arrorró mi rosa,
que te trae el sueño
una mariposa.
Arrorró mi niña,
arrorró mi sol.
¡Duérmete en la cuna
de mi corazón!
Robinson Saavedra
Chile
♦
Ilustración de Nerina Canzi
Argentina
♦
MECIENDO
El mar sus millares de olas
mece divino.
Oyendo a los mares amantes
mezo a mi niño.
El viento errabundo en la noche
mece los trigos.
Oyendo a los vientos amantes
mezo a mi niño.
Dios Padre sus miles de mundos
mece sin ruido.
Sintiendo su mano en la sombra
mezo a mi niño.
Gabriela Mistral
Chile
(errabundo: RAE 1. adj. Que va de una parte a otra sin tener asiento fijo.)
♦
LA MADRE TRISTE
Duerme, duerme, dueño mío,
sin zozobra, sin temor,
aunque no se duerma mi alma,
aunque no descanse yo.
Duerme, duerme, y que en la noche
seas tú menos rumor
que la hoja de la hierba,
que la seda del vellón.
Duerma en ti la carne mía,
mi zozobra, mi temblor.
En ti ciérrense mis ojos,
¡duerma en ti mi corazón!
Gabriela Mistral
Chile
♦
LA NOCHE
Por que duermas, hijo mío,
el ocaso no arde más:
no hay más brillo que el rocío,
más blancura que mi faz.
Por que duermas, hijo mío,
el camino enmudeció:
nadie gime sino el río;
nada existe sino yo.
Se anegó de niebla el llano.
Se encogió el suspiro azul.
Se ha posado como mano
sobre el mundo la quietud.
Yo no sólo fui meciendo
a mi niño en mi cantar:
a la Tierra iba durmiendo
al vaivén del acunar…
Gabriela Mistral
Chile
♦
YO NO TENGO SOLEDAD
Es la noche desamparo
de las sierras hasta el mar.
Pero yo, la que te mece,
¡yo no tengo soledad!
Es el cielo desamparo
si la luna cae al mar.
Pero yo, la que te estrecha,
¡yo no tengo soledad!
Es el mundo desamparo
y la carne triste va.
Pero yo, la que te oprime,
¡yo no tengo soledad!
Gabriela Mistral
Chile
♦
LA TIERRA Y LA MUJER
Mientras tiene luz el mundo
y despierto está mi niño,
por encima de su cara
todo es un hacerse guiños.
Guiños le hace la alameda
con sus dedos amarillos,
y tras ella vienen nubes
con piruetas de cabritos…
La cigarra al mediodía,
con el frote le hace guiño,
y la maña de la brisa
guiña con su pañalito.
Al venir la noche hará
guiño socarrón el grillo,
y en saliendo las estrellas
me le harán sus santos guiños.
Yo le digo a la otra Madre,
a la llena de caminos:
“Haz que duerma tu pequeño
para que se duerma el mío”.
Y la muy consentidora,
la rayada de caminos,
me contesta: “Duerme al tuyo
para que se duerma el mío”.
Gabriela Mistral
Chile
♦
NIÑITO, VEN…
Niñito, ven; puras y bellas
van las estrellas a salir.
¡Y cuando salen las estrellas
los niños buenos, a dormir!
Niñito, ven; tras de la loma
la luna blanca va a asomar.
¡Cuando la luna blanca asoma,
los niños buenos, a soñar!
Niñito, ven; ya los ganados
están mugiendo en el corral.
Cierra tus ojos fatigados
en el regazo maternal.
Niñito, ven; sueña en las rosas
que el viento agita en su vaivén.
Sueña en las blancas mariposas…
¡Niñito, ven! ¡Niñito, ven!
Amado Nervo
México
♦
LAS CANCIONES DE NATACHA
I
Se enojó la luna,
se enojó el lucero,
porque esa niñita
riñó con el sueño.
Duérmete, Natacha,
para que la luna
se ponga contenta
y te dé aceitunas.
Duérmete, Natacha,
para que el lucero
te haga una almohadita
de albahaca y romero.
II
La loba, la loba
le compró al lobito
un calzón de seda
y un gorro bonito.
La loba, la loba
salió de paseo
con su traje rico
y su hijito feo.
La loba, la loba
vendrá por aquí
si esta niña mía
no quiere dormir.
III
Por los campos verdes
de Jerusalén
va un niñito rubio
camino a Belén.
Le dan los pastores
tortas de maíz,
leche de sus cabras,
y pan con anís.
El niñito tiene
los rizos de luz.
Duérmete Natacha
sueña con Jesús.
IV
—Señor jardinero,
déme usted a mí
un capullo pálido
y otro carmesí.
Los pondré en la almohada
donde mi Natacha
hunde su mejilla
rosadita y blanca.
Y al día siguiente
tendrá usted, así,
dos rositas blancas
y dos carmesí.
V
La señora Luna
le pidió al naranjo
un vestido verde
y un velillo blanco.
La señora Luna
se quiere casar
con un pajarito
de plata y coral.
Duérmete, Natacha,
e irás a la boda
peinada de moño
y en traje de cola.
VI
—El sueño hoy no quiere
venir por acá.
Anda, ratoncito,
a ver dónde está.
—Señora, mi ama,
yo lo vi bailar
con dos damas rubias
en la casa real.
—Dile que Natacha
se quiere dormir:
que mi niña es buena
como un serafín.
Que venga enseguida,
y le daré yo
un collar de plata
y un limón de olor.
Juana de Ibarbourou
Uruguay
♦
ARRULLOS
Para dormir a la luna,
el cisne ondula su cuello
y también mueve las aguas
como meciendo una cuna.
Francisco Morales Santos
Guatemala
♦
Ilustración de Nerina Canzi
Argentina
♦
CANCIÓN DE CUNA DE LAS FLORES
¡Sábanas del viento,
las flores cubrid,
que la tarde cierra
su puerta de añil,
y la noche viste
negro levitín!
Callad, campanillas;
jazmines, dormid.
La cuna del mundo
se siente crujir,
¡manos de las horas,
no paréis, seguid,
que las madreselvas
se quieren dormir!
Callad, campanillas;
jazmines, dormid.
Mariposas negras
del sueño, venid;
párpados sonoros,
no os queráis abrir,
que vendrá la oruga
con cesto y candil…
Callad, campanillas;
jazmines, dormid.
Rafael Olivares Figueroa
Venezuela
♦
ENANITOS
Cuando está la luna
sobre el horizonte
muchos enanitos
juegan en el monte.
A las esquinitas
y a la rueda-rueda
juegan los enanos
bajo la arboleda.
Muy blanca la barba,
muy rojo el vestido
los enanos juegan
sin hacer ruido.
Y así, como blancos
ovillos de lana,
por el campo corren
hacia la montaña.
Germán Berdiales
Argentina
♦
CANCIÓN DEL NIÑO QUE VUELA
El niño dormido está,
¡y qué sueño está soñando!
¿Qué sueña? Sueña que vuela.
¡Qué bien se vuela soñando!
Abre los brazos, los mueve
como un ave, y va volando…
¿Qué sueña? Que no es un sueño.
¡Qué bien se sueña volando!
En la cuna quieto está.
Pero sonríe, soñando.
¿Qué sueña? Que vuela, vuela.
¡Qué bien se vuela soñando!
José Sebastián Tallon
Argentina
♦
CANCIÓN DE CUNA DEL AMAZONAS
Siempre estás durmiendo, siempre estás durmiendo,
acutirpurú,
monito vestido
de suave y lustroso terciopelo negro,
acutirpurú, lánguido y bonito…
Las madres indígenas de tierra amazónica,
cuando sus niñitos no quieren dormir,
cantan lentamente, con la honda dulzura
de la voz tupí:
Préstame tu sueño, acutipurú,
para que mi hijito se pueda dormir.
Su…, su…, su…
Su…, su…, su…
Y el niño, a la suave caricia del canto,
sus ojitos cierra…
Y en la noche azul,
chiquito y oscuro, el niño dormido
se parece a ti, acutipurú…
Su…, su…, su…
Su…, su…, su…
Gastón Figueira
Uruguay
(acutipurú: Mono de tamaño pequeño. tupí: RAE 1. adj. Se dice de los indios que, formando una nación numerosa, dominaban en la costa del Brasil al llegar allí los portugueses. 3. m. Lengua de estos indios, que pertenece a la gran familia guaraní, llamada también tupí guaraní.)
♦
CANCIÓN DE CUNA
¡Cómo se quedaron
los cinco burritos
al ver a la luna
dormida en el río!
¿Qué haremos con ella?
¿Con qué la cubrimos?
¿Con la arena fría?
¿Con el viento frío?
¡Cosas de la luna…,
dormirse en el río!
¡Cómo la miraban
los cinco burritos!
La luna, redonda,
temblaba de frío.
Que duerma esta noche
junto con un niño.
Quien quiere la luna
debe estar dormido.
¡A dormir…,
que los cinco burritos
ya están por venir!
¡A soñar…,
que la luna redonda
ya está por llegar!
Cargaron la luna
los cinco burritos
y andando despacio
cruzaron el río.
Ya vienen bajando
por este camino.
Con la luna a cuestas
llegan los burritos.
Quien quiere la luna
debe estar dormido.
¡A dormir…,
que la luna redonda
está por llegar!
Junto con la luna
dormirá mi niño
y estarán velando
los cinco burritos.
Javier Villafañe
Argentina
♦
QUISIERA QUE
Quisiera que de noche
mi niño fuera
una dulce matica
de adormidera.
La adormidera suave
los ojos cierra
cuando el aire sin labios
sus hojas besa.
La adormidera siempre
el sueño espera
y cuando oye sus pasos
se desmadeja.
Quisiera que de noche
mi niño fuera
una fácil matica
de adormidera.
Emma Pérez Téllez
Cuba
♦
EL CARACOL, LA LUCIÉRNAGA Y EL GRILLO
¡Qué dichoso el caracol
que tiene un casco de vidrio
y duerme bajo la col!
¡Más dichosa es la luciérnaga,
que por las noches se alumbra
con una verde linterna!
¡Pero más dichoso el grillo
porque sabe una canción
para dormir a mi niño!
Fernando Luján
Costa Rica
♦
CANCIÓN PARA DORMIR A PASTILLITA
A la luna luna
luna de marfil
ya mi niño lindo
se quiere dormir.
Ciérrale los ojos
luna de oropel
para que se duerma
mi niño de miel.
Miguel N. Lira
México
♦
CANCIÓN
La mi madre canta
para me dormir
y en la su garganta
oigo una perdiz.
El mi hermano juega
siempre a me vender
de la su bodega
queso, pan y miel.
El mi perro ladra
para me seguir
por la nuestra cuadra
de principio a fin.
Allá en la mi escuela
dibujo en color
un barco de vela
con el mi creyón.
Termino el mi cuento
por me despedir.
Ya cantando siento
la mi madre al viento
para me dormir.
Y en su canto lento
oigo una perdiz.
Eugenio Montejo
Venezuela
♦
NANA PARA NOCHES GRISES
Mami, no me duermo
y la noche crece.
Cántame una historia
de mares y peces.
A dormir, mi niña,
que ya se fue el sol.
Y la mar se mece
silbando este son:
Arrorró arrorró,
las sardinas duermen,
arrorró arrorró,
que la mar las mece.
Mami, no me duermo
y la noche crece.
He visto en mi cama
sombras esconderse.
A dormir, mi niña,
que ya se fue el sol.
Las sombras que has visto
cantan su canción:
Arrorró arrorró,
mientras tú te duermes,
arrorró arrorró,
sombras te protegen.
Mami no me duermo
Y la noche crece.
En tu abrazo manso
quiero recogerme.
A dormir, mi niña,
que ya se fue el sol.
Duerme en mi regazo
que te canto yo:
Arrorró arrorró,
un beso de leche,
arrorró arrorró,
y el sueño te prende.
España
♦
NANA DEL ESPEJO
En el fondo de mi espejo
navega un buque de vela.
En el buque va una niña
más hermosa que una estrella.
Siete peces voladores
vuelan sobre el mar sonoro.
Unos peces son de plata
y otros peces son de oro.
La niña me está mirando
y yo a la niña estoy viendo.
El sueño vence a la niña
y a mí me ha vencido el sueño.
Arrorró, arrorró.
Ambos dormimos. Silencio.
Pompeyo del Valle
Honduras
♦
NANA SIDERAL
En el Universo
hay estrellas y cometas
que cuando los niños duermen
pasean en bicicleta.
Les gusta jugar al golf
en los campos de la luna
y cenar todos los días
empanadas y aceitunas.
Y antes de irse a dormir
cuentan cuentos siderales
y nos mandan con la aurora
dulces besos boreales.
Montse Torrents
España
♦
CANCIÓN DEL NIÑO DESVELADO
Las campanas del alba
están mojadas
con la lluvia que llora
en la ventana.
¿No tienen frío, madre,
las campanas?
Y cantan y cantan.
Madre, ¿quién toca
las campanas?
Anoche soñé que Dios
las tocaba.
Ahora callan.
¿El viento se las lleva
robadas?
Anoche yo soñé…
Yo no sé qué soñaba.
Yo andaba por el cielo
entre un millón de campanas.
Unas eran de oro,
otras de plata.
Y todas repicaban.
Así: ¡tilín… don… don…
d… on… nnn!
(El niño calla.
Afuera siguen sonando
las campanas mojadas).
Óscar Castro
Chile
♦
MI NIÑO SE VA A DORMIR
Mi niño se va a dormir
con los ojitos cerrados,
como duermen los jilgueros
encima de los tejados.
La voz de este niño mío
es la voz que yo más quiero,
parece de campanita
hecha a mano de platero.
Arrorró, la Virgen.
Arrorró, José.
Y los angelitos,
arrorró, también.
Rafael Alberti
España
♦
LAS OVEJAS DEL SUEÑO
Por llamar al sueño
conté veinte ovejas:
seis patilargas,
cinco patituertas,
cuatro paticortas,
y tres patinegras,
un tierno cordero
y una oveja vieja.
Saltan por la cama,
muerden la moqueta,
bala que te bala.
¡Aquí no hay quien duerma!
Carmen Blázquez
♦
EL DUENDE DE LOS SUEÑOS
Si quieres verlo, lo ves:
camina en puntas de pies,
con cada noche embolsada
por el borde
de tu almohada…
Carga millares de sueños
que andan buscando sus dueños:
sueños dulces, maravillas,
sueños bobos,
pesadillas…
Dile —pronto— en un murmullo,
cuál de esos sueños es tuyo
y al pueblo “Ojito Cerrado”
él te lleva,
ensoñado.
Elsa Isabel Bornemann
Argentina
♦
REVOLTIJO
Los sueños de Marcelo
florecían medio azules
Y era lo más normal
pues su nombre decía
Mar – celo
o “cielo…”
—quería pensar el niño—
Todo azul debajo
azul encima único
y más
por dentro de Marcelo
De tener tanto Mar brincando
un día se inundó su mundo
y dónde sólo había casas
saltaban olas y chismes
En ese mundo de líquido
Marcelo navegaba
con los ojos recién hechos
por dos rotuladores
Recortaba el horizonte
con trocitos de momentos
que pegaba en cualquier sitio
Su barco quedaba lleno
de todas las letras del mundo
por si el viaje era largo
o tuviera que escribir
cartas para botellas
El aire relleno de música
donde bailaban las nubes
y otros barcos que a lo lejos
querían entrar en su agua
Cuando Marcelo ponía
su cabeza mirando al faro
alguien desde lo alto
le hacía fotos y canciones
El sueño de Marcelo
acababa casi verde
Y era lo más normal
pues si el sol que era amarillo
le daba sobre su nombre
Mar y Sol
así calientitos
hacían de su cama
un jardín al despertar
Los dos gatos de Marcelo
lo querían más de día
porque en las noches con luna
se convertían en peces
de una forma irremediable
España
♦
COPLAS DE CUNA PARA UN NEGRITO
De negros padres
nació este niño
como ellos negro,
negro macizo.
Este niñito
tan negro es
que, cuando llora,
llora café.
A mi negrito
yo no lo cambio
ni por un negro
ni por un blanco.
En todas partes
hay chicos lindos:
blancos algunos,
negros, muchísimos.
Es mi negrito,
dientes de nácar,
las más alegre
de las maracas.
Dice la gente:
—Relampaguea…—
Y es mi negrito
que parpadea.
Si se desvela
mi niño negro,
que es niño blanco
soñará luego.
Si duerme pronto
mi negro niño,
¡hasta en los sueños
será negrito!
Mi niño negro
ya está soñando.
¡Ay, que no sueñe
que es niño blanco!
Germán Berdiales
Argentina
♦
ARRULLO
Para que este niño tenga
un blandísimo colchón,
el cordero más bonito
nos ha dado su plumón.
Para que este niño viva
siempre lleno de ilusión,
la luna reza por él
su luminosa oración.
Y para que este niño llene
de dicha su corazón,
su madre lo va arrullando
con la más dulce canción.
Gastón Figueira
Uruguay
♦
DUÉRMETE YA
Llegó la noche, la luna
de plata brillando está;
ningún rumor te importuna:
tu madre mece tu cuna;
duérmete ya…
¿Ves cómo cada vidriera
iluminándose va?
Ni un alma cruza la acera;
todo es misterioso afuera;
duérmete ya…
El jardín, de tan sombrío
y quieto, pavor me da.
Las ramas tiemblan de frío:
cierra los ojos, bien mío;
duérmete ya…
Si duermes pronto, mi dueño,
tu ángel guardián te traerá
un ensueño tan risueño
que será el más lindo ensueño
que un niño soñado ha.
Duérmete pronto, mi dueño;
duérmete ya…
Amado Nervo
México
♦
CANTA LA MADRE POBRE
Este niño pícaro
se burla de mí
cierra los ojitos
y los vuelve a abrir.
Basta de jugar,
basta de reír,
cierre ya los ojos
y quédese así.
¿Que primero un cuento?
Pues sí, niño, sí;
había una vez
en cierto país
mucho que lavar,
mucho que planchar,
mucho que zurcir…
Por suerte los niños
dormían allí…
Y usted, dígame,
¿no piensa dormir?
¡Ah, quiere un besito!
¡Uno, y cien, y mil!
Pero, ¡a ver si ahora
se duerme por fin!
que su madre vive
en aquel país
y la pobre tiene
mucho que lavar,
mucho que planchar,
mucho que zurcir…
Germán Berdiales
Argentina
♦
SI LA NOCHE SE HA DORMIDO
Si la noche se ha dormido
no vengas a despertarla.
Déjala que está soñando
sus nostalgias:
El azul del mediodía,
los colores de la tarde
y la luna blanquecina.
Si la noche está dormida
No vengas a despertarla.
Déjala que sueñe y sueñe
sus nostalgias.
España
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LOS SUEÑOS
El hada más hermosa ha sonreído
al ver la lumbre de una estrella pálida,
que en el hilo suave, blanco y silencioso,
se enrosca al huso de su rubia hermana.
Y vuelve a sonreír porque en su rueca
el hilo de los campos se enmaraña.
Tras la tenue cortina de la alcoba,
está el jardín envuelto en luz dorada.
La cuna, casi en sombra. El niño duerme.
Dos hadas laboriosas lo acompañan,
hilando de los sueños y los sutiles
copos de ruecas de marfil y plata.
Antonio Machado
España
♦
BERCEUSE DE LOS PÁJAROS
Canta la pájara Pinta
sentada en el limón verde:
A dormir, mis pajarillos,
que todo el campo se duerme.
¿Veis la luna? Es la tajada
de un melón resplandeciente.
Mañana la picaremos
cuando el campo se despierte.
Soñaremos con las uvas
jugosas, dulces y fuertes
que crujen, cuando se rompen,
como globos de juguete.
Soñaremos con el sol
que matará las serpientes
y con las niñas del prado
que buscan flores silvestres.
Os canta, dulce, el arroyo
y las hojas que se mueven,
temblando ya de cansancio,
con la brisa del poniente.
Vuelve el gavilán, pausado,
silencioso, en vuelo leve,
hacia su monte lejano
y no habrá por qué temerle.
Tierno está el nido, y suave
con sus plumillas calientes
y yo estoy para guardaros
bajo la noche que viene.
¿Oís? Suenan a lo lejos
campanas y cascabeles.
Ladra el perro del cortijo.
Se esconde, fugaz, la liebre.
Las lucecitas se apagan
como ojos que se duermen.
A dormir, mis pajarillos.
A dormir; todo se duerme.
José María Souvirón
España
(berceuse: Del francés. Nana, arrullo.)
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El 21 de noviembre de 2013, en su muro en Facebook, la autora española Mar Benegas escribió lo siguiente: “Buenas noches a todos. Y que alguien les cante una nana, porque…:”
Las nanas se tejen con los hilos de la voz
son un arrullo que se canta y abraza el alma.
En las nanas de la selva se escuchan
gorgoritos de tucanes y bonobos
que cantan en los árboles,
son nanas que cuentan el mecer de las hojas
y el suave zumbido de los insectos.
En las nanas de ciudad las casas
se convierten en cajitas de música,
allí se guardan las canciones que llegan
desde muy lejos, del ayer y del pasado,
hasta las bocas del hoy.
En las nanas del mar, las olas,
columpian a los niños y a los peces,
el viento canta y es un barco que navega
llevando algas, infancia y caballitos de mar
desde la orilla hasta el mundo de los sueños.
Las nanas se tejen con los hilos de la voz
son un arrullo que se canta y abraza el alma.
De: El libro de las nanas (en proceso)
España
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NIÑO CHIQUITO
Absurdo de la noche,
burlador mío,
si-es no-es de este mundo,
niño dormido.
Aliento angosto y ancho
que oigo y no miro,
almeja de la noche
que llamo hijo.
Filo de lindo vuelo,
filo de silbo,
filo de larga estrella,
niño dormido.
A cada hora que duermes,
más ligerito.
Pasada medianoche,
ya apenas niño.
Espesa losa, vigas
pesadas, lino
áspero, canto duro,
sobre mi hijo.
Aire insensato, estrellas
hirvientes, río
terco, porfiado búho,
sobre mi hijo.
En la noche tan grande,
tan poco niño,
tan poca prueba y seña,
tan poco signo.
Vergüenza tánta noche
y tánto río,
y “tánta madre tuya”,
niño dormido…
Achicarse la Tierra
con sus caminos,
aguzarse la esfera
tocando un niño.
¡Mudársete la noche
en lo divino,
yo en la urna de tu sueño,
hijo dormido!
Gabriela Mistral
Chile
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Un bello “Buenas noches, hasta mañana”…
Volveré cuando el hoy
dé la vuelta a la esquina.
Felices estrellas.
España
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DESDE LA VENTANA
—¿Qué miras por la ventana?
—Miro el sol que ya se va
y me dice: “¡Hasta mañana!”
Di, madre, ¿qué?, ¿volverá?
—Volverá, niño querido,
y hasta tu cuna entrará;
pero… si te halla dormido
todavía, ¿qué dirá?
—¡Ah!, no me ha de ver dormido;
bien despierto me hallará.
—Si te encuentra ya vestido,
¡qué contento se pondrá!
Amado Nervo
México
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MUEVE EL VIENTO LA CUNA…
Mueve el viento la cuna
en el mar del silencio
y las olas, cansadas,
nunca llegan a tiempo
de cantarle una nana
a ese niño tan serio
que se duerme temblando
con el frío del miedo.
Y la cuna se mueve
¿está el niño despierto?
No, sus ojos nos dicen
que las nubes del cielo
le pintaron de cal
su carita de sueño.
Mueve el viento la cuna
en el mar del silencio.
Duerme el niño tranquilo
en la barca sin remos.
España
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SUEÑO EN BLANCO…
Sueño en blanco
Sueño en negro
Si abro un ojo
no lo cierro
No los abro
Tengo miedo
Llueve mucho
Llora el cielo
Hay tormentas
y luceros
que se pierden
por el suelo
Sueño en blanco
Sueño en negro
si abro un ojo
no lo cierro
España
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BERCEUSE HEROICA
El niño estaba en su cuna,
su padre estaba en la guerra…
—Duérmete, niñito rubio,
viento azul de mis banderas.
Con soldaditos de plomo
soñaba en duermevela.
(Era un reducto la luna
rojo de sangre…) Y él sueña
que iba llegando a la luna
montado en su bicicleta.
Adriano del Valle
España
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EL UNICORNIO AZUL
Un día desperté soñando y
soñando, soñando, soñé
en un mundo imaginario
donde todo puede ser.
Era un caballo dorado de
suaves alas de tul
que al querer alcanzarlo
se perdió en el cielo azul.
Mi hermoso caballo dorado
lo pintaba un ángel de luz,
sus alas suaves y dulces
convertidas pronto estarían
en cuerno, espada y azul.
Mi sueño que soñé soñando,
era el unicornio azul.
Y dicen y dicen los cuentos:
quien al unicornio ve,
todos los sueños se cumplen
hasta los que no pueden ser.
Mónica Ziliani Cárcamo
Chile
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SUEÑO MI CABALLO
El niño quiere perderse
entre los árboles;
el niño tiene un caballo
de pura sangre.
El niño sube a países
de luz y aire;
con una espina de oro
mata gigantes.
El niño muerde manzanas
así… de grandes…
y a orillas de un mar de música
llama a su madre.
Claudia Lars
Panamá
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MI CUNA
¡Qué pequeñita es la cuna,
qué chiquita la canción;
mas cabe la vida en ésta
y en aquella el corazón!
¡Nadie ríe aquí de ver
a este niño grandulón
mecerse, quieto, en su vieja
cuna, a la antigua canción!
–¡Qué pequeñita es mi vida,
qué tierno mi corazón!
¡Éste me cabe en la cuna,
y la vida en la canción!–
¡Cómo se casan los ritmos
de cuna y de corazón!
¡Los dos vuelan por la gloria
en una sola pasión!
¡Qué pequeñita es la cuna,
qué chiquita la canción;
mas cabe la vida en ésta
y en aquélla el corazón!
Juan Ramón Jiménez
España
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SUEÑOS COMPARTIDOS
Al llegar la noche,
antes de acostarme,
pregunto a mi madre
si puede ayudarme:
—Dime, mamaíta,
¿qué puedo soñar?
—Sueña con sirenas
saltando en el mar.
Que eres un pirata
con parche en el ojo
que con su fragata
navega a su antojo.
Buscando un tesoro,
empuña su espada,
soñando despierto
con ver a su amada.
Duermo calentito,
me arropan tus versos,
y acabo soñando:
sueño con tus besos.
—Sueña con la selva,
húmeda y tupida,
verde, intransitable,
cálida, tranquila.
Cabalga en el lomo
de un león enorme,
persigue a la luna
hasta el horizonte.
Cuélgate en las ramas
de un árbol frondoso,
cena con los monos
plátanos sabrosos.
Duermo calentito,
me arropa tu amor,
y acabo soñando:
sueño con tu olor.
—Dime, mamaíta,
¿qué sueño esta noche?
—Sueña con pingüinos
en el Polo Norte.
Baila con las focas,
patina en el hielo,
los osos polares
ahuyentan tus miedos.
Mira las estrellas
hay dos muy brillantes:
mis ojos te alumbran,
ojos vigilantes.
Duermo calentito,
tu voz es mi abrigo,
y acabo soñando:
soñando contigo…
Juan Guinea
España
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YO SUEÑO DESPIERTO
Yo sueño despierto
y veo en colores
sonrisas y luces,
macetas y olores.
Las fuentes me cuentan
sus desilusiones;
las aves se paran
y me hablan de amores.
Yo apago sollozos
y enciendo faroles.
Yo silbo en el aire
y canto canciones.
Y sueño despierto
y veo en colores
la lluvia que abraza
jardines y flores.
España
♦
Este precioso poema también lo encuentras en: “Lectoaperitivos de poemas a la familia”…
EL SUEÑO
Tres cabezas de oro
y una donde ha nevado la luna.
—Otro cuento más abuela,
que mañana no hay escuela.
—Pues señor, éste era el caso…
(las tres cabezas hermanas
cayeron como manzanas
maduras en el regazo).
Rafael Alberto Arrieta
Argentina
♦
MAMÁ COSTINA
Duérmete mi guagua,
cabeza de erizo
¡quién diantre deshizo
tu sueño en el agua!
Pejerrey de luna
chorito pequeño
me caigo de sueño
meciendo tu cuna.
Si te duermes luego
y no metes bulla
te compro una hallulla
o si no te pego.
Cierra ya el ostión,
jurel desvelado,
¡quédate callado,
lenguado llorón!
Andrés Sabella
Chile
♦
SUEÑO DESPIERTO
Yo sueño con los ojos
abiertos, y de día
y noche siempre sueño.
Y sobre las espumas
del ancho mar revuelto,
y por entre las crespas
arenas del desierto,
y del león pujante,
monarca de mi pecho,
montado alegremente
sobre el sumido cuello.
¡Un niño que me llama,
flotando siempre veo!
José Martí
Cuba
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NANA IMPOSIBLE
Duérmete, mi niño.
¡No quiero!
¡No quiero!
Duérmete, mi cielo.
¡No quiero!
¡No quiero!
Duérmete en mis brazos.
¡No quiero!
¡No quiero!
No insistas, papá,
que soy un murciélago
y no tengo sueño.
España
♦
NANA DE LA BRUJA BELLA
Duérmete, vida mía,
bajo la estrella,
que a medianoche viene
la bruja bella.
Esta bruja es amiga
de los pequeños.
Las cosas que ellos piensan
las vuelve sueños.
Esta bruja no quiere
verlos despiertos,
y cierra los ojitos
que encuentra abiertos.
No castiga a los niños,
no los asusta,
sólo les cuenta el cuento
que más les gusta.
Con ella todo el mundo
se dormirá.
(Aunque a veces la ayudan
mamá y papá).
Es bruja pero es bella,
buena y aseada.
Le falta una varita
para ser hada.
Alberto José Miyara
Argentina
♦
CANCIÓN DE CUNA PARA DORMIR A UN COLECTIVO
Duérmase, colectivo,
si está cansado.
Lo acunará mi canto
de desvelado.
Se duerme el colectivo
y sueña, contento,
un río de adoquines
y de cemento.
Sueña con una calle
de caramelo
y toca una bocina
que llega al cielo.
Sueña que los boletos
son margaritas.
(Pagarlos con sonrisas
se necesita).
Sueña que, de repente,
entre las nubes,
llevado por mil globos
sube que sube.
Sueña que van volando
por los asientos
cien pájaros de nieve,
colas de viento.
Sueña que vuelve a tierra
de azul vestido.
De tanto andar el cielo
está teñido…
Como yo soy su amigo
su sueño cuido
y –también– a su lado
quedo dormido.
Elsa Isabel Bornemann
Argentina
♦
TAM TAM TAM
Tam
tam
tam
la
gota
la gota
la gota
gota
tam
tam
hace sonar el tambor
mi cabeza es el tambor
de la noche
tam
tam
tam
tam
tam
tam
porque el pulgón pisó la pata
del bicho bolita
tam
y el bicho pisó la pata
del mosquito
tam
el mosquito lloró un fino hilo
de agua
y me picó
tam
justo en el sueño
tam
tam
tam
la gota hace sonar
el tambor de la noche.
Laura Devetach
Argentina
♦
FELIPE EN LA LAGUNA
Felipe
tocó la luna
que flotaba
en la laguna.
Con las estrellas
jugaron
y a los grillos
despertaron.
Hasta que
el sueño
en los ojos
se les pegó
como abrojos.
Ya pesadas
las pestañas
se arrimaron
a las cañas.
La laguna
los acuna
a Felipe
y a la luna.
Mónica López
Argentina
♦
ANASTASIA
Anastasia la lechuza
no dormía por la noche;
sus vecinos con pijamas,
la paseaban en un coche.
El grillito de su barrio
cantó una canción de cuna.
Pero se quedó dormido
poco antes de la una.
Vino tarde la cigarra,
con guitarra de una cuerda,
se durmió junto al grillito.
De Anastasia ¡ni se acuerda!
Carla Dulfano
Argentina
♦
ÑATA LA LECHUZA
Ñata la lechuza
duerme muy poquito.
Le molesta todo
hasta los mosquitos.
Que si hace frío,
que si hay luna llena,
o le da calor,
si llueve o truena.
Pero tiene sueño,
mirada cansada
y cuando bosteza
le pesan las alas.
Ya la brisa mece
la rama pequeña.
¡Shhh!, que Ñata duerme.
Vuela mientras sueña.
Mónica López
Argentina
♦
YO NO TE HABÍA VISTO
Yo no te había visto,
amarillo limón escondido
entre el follaje bruñido del limonero,
yo no te había visto. Pero al niño
le brotó un fuego nuevo de codicia en los ojos
y tendió las dos manos. Donde ellas no llegaban
llegó su grito.
Ahora es de noche y, como fruto cumplido del día,
te tengo en las manos,
limpio limón escondido,
limpio limón descubierto.
(El niño ya está dormido).
Pedro Salinas
España
♦
NANA DE OTOÑO
No puede ser que el ave
de la rama más alta
tirite entre estos fríos
nuevos del alma.
Dejadme que lo acune
entre dos hojas,
que susurre una nana
para las sombras,
que recoja su manto
sobre sus manos
y que muy despacito,
yo le sosiegue.
Pajarito de nata,
mi niño lindo,
cierra ya los ojitos
que no hace frío.
España
♦
CONEJOS
El hombre que todos los días
soñaba con conejos
abrió las alas de la ventana
y atisbó el aire seco de la noche.
Se desnudó lentamente
se metió entre las sábanas
como una criatura que se sumerge
en un pozo de hierba
y lloró largamente
porque en la radio habían anunciado
la destrucción total de la cosecha de zanahorias.
Jairo Aníbal Niño
Colombia
♦
LA NOCHE
El dormir es como un puente
que va del hoy al mañana.
Por debajo, como un sueño,
pasa el agua, pasa el alma.
Juan Ramón Jiménez
España
♦
EN VOZ BAJA
El viejo tigre
guarda sus colmillos
en un vaso de agua.
La niña le mira,
sonríe,
se acerca a su cama.
Le tiende unas gafas,
le pide que lea…
que cuente en voz baja.
España
♦
EL ABRAZO DEL OSO PANDA
Bastaría el abrazo
del oso panda
para que durmieras
tranquila,
sin miedos,
sin guerras,
sin armas.
España
♦
NO TE DUERMAS
A veces,
el tigre
se queda en silencio.
Cierra los ojos,
ronca hacia dentro.
Le doy un codazo.
¡Quiero otro cuento!
El tigre suspira.
¿No tienes sueño?
España
♦
TARARÍN TUTÁ
Un niño negrito
casi no dormía,
lloraba en la noche,
lloraba en el día.
Le cantó la abuela:
Tararín tutá,
duerme chiquitito,
es muy tarde ya.
Duerme ya niñito,
que yo con amor
velaré tu sueño,
rayito de sol.
Duerme ya niñito,
lindo querubín
que la luna llena
será para ti.
El niño negrito
cual tierno capullo,
parece un lucero
con luz de cocuyo.
Le cantó la abuela:
Tararín tutá
y el niñito hermoso
le sonrió a mamá.
Duerme ya niñito,
tararín tutá;
duérmete en la cuna
que compró papá.
Duerme ya negrito,
deja de llorar
que los angelitos
te van a cuidar.
Luis Enrique Fernández Ruiz
México
♦
ARRORRÓ MI NIÑO
Mi niño bonito
ya se va dormir
que le hagan la cuna
de oro y marfil.
Mi niño bonito
aún sigue despierto
que cuatro changuitos
le cuenten un cuento.
Arrorró mi niño,
duerme pequeñito.
Arrorró arrorró,
cierra tus ojitos.
Arrorró arrorró,
duerme niño lindo.
Arrorró arrorró
que te arrulle el grillo.
Mi niño bonito
aún sigue despierto,
está muy inquieto
porque tiene sueño.
Mi niño bonito
ya se va a dormir
que venga un changuito
y le haga piojito.
Arrorró mi niño…
Luis Enrique Fernández Ruiz
México
(changuitos: monitos)
♦
PEQUEÑO BEBÉ
Pequeño bebé,
trocito de cielo,
te vas a dormir,
tienes mucho sueño.
Te canta la rana
que está en la laguna,
te arrulla la nana,
te acuesta en tu cuna.
Duérmete mi niño,
ya se hizo de noche,
muchos conejitos
tocan tololoche.
Duérmete mi niño,
duérmete mi amor,
sueña con la luna,
sueña con el sol.
Pequeño bebé,
trocito de cielo,
te vas a dormir,
tienes mucho sueño.
Tocando el canguro
su tambor de cuero,
la nana en su arrullo
te dice, te quiero.
Luis Enrique Fernández Ruiz
México
♦
Preciosa “Para dormir, a un negrito” . Creo que falta este:
La luna, la estrella y el sol
el papá alcanzó
¿para quién?
¿quién es ella?
la más bella
la Laurita de Jesús
¡Uh! Tienes razón Elo, agreguémosla. Muchas gracias por acordarte de esta canción-arrullo familiar. Los que quieran puede adaptarla para otras bebés.
Un besote para ti.
Ok. Será adaptada para los bebes de generaciones siguientes!
Un arrorrò (arrurrù como ella decía)que mi madre le regaló a Valentina en sus primeros años.
Arrorrò mi niña, arrorrò mi sol, arrorró pedazo de mi corazón, mi niñita linda no quiere dormir, porque no le traen flores del jardín.
Muchas gracias, Judith. El arrorró ya está en http://lectoaperitivos.com/la/nanas-y-arrullos-del-folclor-poetico/ pero “Mi niñita linda…” lo incluiré de inmediato. Es muy lindo…
Un abrazo, y dulces sueños para Valentina y Emma.
¡Preciosas! Y con autores de todo el mundo. ¡Felicidades! Un saludo desde Segovia. Marisa Alonso
Gracias, Marisa por pasar a saborear deliciosa poesía, ¡la tuya está entre el Menú también! Es Felicidad hecha para ser compartida.
Un abrazo!
Astrid
Muchas gracias Astrid!!
Un abrazo.
Marisa
cuando yo era pequeña mi mama me cantaba canciones de cuna de las que estan aqui .felicidades estan muy bonitas besos y abrasos desde rancagua
¡Qué lindos recuerdos tienes, Ani!
Muchas gracias por el cariño, saludos afectuosos para ti desde Coya, cerquita,
Astrid
Hola Me gustaría que me ayudaran a encontrar una canción de cuna que dice
cierra tus lindos ojos que tienen sueño, y duérmete al arrullo de mi canción soñando que te duermes entre mis brazos como cuando era mio tu corazón….
Se la tengo que cantar a mi sobrina y no la encuentro saludos gracias
Hola Jaki,
Las versiones que encontré son muy similares a la tuya. Por ejemplo,
“Cierra, pues, tus divinos ojos con sueño
y duérmete al arrullo de mi canción
soñando que te duermes entre mis brazos
como cuando era mío tu corazón…”
Voy a incluir estas dos, pero en la mesa NANAS Y ARRULLOS A LA HORA DE DORMIR, que corresponde a folclor poético (cuando no hay un autor conocido del material y éste se transmite de generación en generación). Por lo mismo, acuérdate de que en el folclor no hay UNA o LA versión “correcta”, así es que cántala como tú la recuerdes y sientas, que eso es lo que importa. Muchas gracias por tu aporte y ojalá sean muchos más!
Un abrazo fraterno,
Astrid
Por favor ayúdenme a ubicar una oración que comienza así: “Querido Dios: Antes de irme a la cama, porque es hora de dormir, me encanta que estés aquí para escuchar mi plegaria…” no puedo recordar más. Necesito ayuda para encontrarla.
Uy, Náyade, lo siento, pero esa oración que comienzas no está en la mesa ORACIONES DEL FOLCLOR POÉTICO de nuestros Lectoaperitivos… Hay otras muy lindas para la hora de dormir, pero ésa en particular no. Suerte con tu búsqueda!
Busco cancion de cuna con lettras – solo es mi voz, buenas noches, ya, ya se dormio…. mi hija quiere cantarla a su nino. Eileen
Hola Eileen,
Estuve buscando la canción que pides en la mesa del folclor poético Nanas y arrullos a la hora de dormir, pero tampoco la encontré. Por favor si tú la encuentras o la recuerdas, compártela con nosotros.
Saludos afectuosos,
Astrid
:'( estaba buscando una canción que mi madre nos cantaba a nosotras cuando éramos pequeñas, pero no la encontré… Decía algo así:
Ay! cierra los ojos y duerme, niñito duerme ya!
Dios manda dulces sueños a ti, hermoso tu sueño será.
Se abre la puerta de oro, los ángeles cantan en coro
hermosa melodía…
No recuerdo que más decía, y mi mami ya no está para recordármela…