Lectoaperitivos de poemas a la existencia y esto de ser humanos

Con la imagen de la fotógrafa porteña Sol Sanz, tomada en el Mercado El Cardonal de Valparaíso, les invito a pasar y paladear sin prisas estos poemas, especialmente seleccionados para ustedes. ¡Asiento, por favor!
PIEDRAGUA
Cada hueso es una piedra
tallada a mano
tratada con ternura
pieza por pieza
garabatos de tiza
lo moldean
El niño crece
hendiduras profundas
se incrustan como tatuajes
a fuego impreso
y el niño se vuelve
Hombre de Piedra
Abandonado a su suerte
rejas pastizales
más allá de las vías
sin horizonte
se hunde en el fango
el Hombre Piedra
El río borra cicatrices
limpia suaviza
el torrente arrastra
lima las puntas
desgasta pule disuelve
hasta fluir etéreo
el Hombre Agua.
Argentina
♦
DE PASO
Los pasos de la danza
hacen llorar a la niña
todos los pasos
hacen llorar a la niña
No puede bailar
lágrimas enturbian el ritmo
exigen paso rítmico acompasado paso
Pasos pasos
hacen llorar a la niña
La madre va
a sus pasos perdidos
va el padre
a sus pasos lentos
nadie hay
joven nadie
todos van
una danza trunca llora
llora los pasos que van
me conduelen los pasos
todos los pasos
bailar con ella deseo
Sola danza la niña sus pasos
busca otros pasos
que sepan bailar.
Argentina
♦
CAMINO A
Ir
constante ilusión
de diálogos y encuentros
Regresar
auténtica confirmación
de silencios y desencuentros
Argentina
♦
He observado como la espuma
va desapareciendo en diminutas explosiones.
Burbujas de júbilo o aire que escapa de su celda de cristal.
El blanco da paso a la transparencia.
Mucha agua hace falta para diluir la espuma.
Hace tiempo que estoy guardando lágrimas en un tarro de cristal,
también guardo y etiqueto bien todo el aire de los suspiros,
por si estas explosiones de inmenso amor
que ocurren sin previo aviso,
no son suficientes para desaparecerte.
Entretanto uno no se encuentre a si mismo
cabe la posibilidad de que uno sea espuma.
España
♦
CANCIONCITA DE LOS BUENOS DÍAS
Buen día, hermano sol…
Buen día, día…
Yo saludo a los dos,
con alegría
y al nuevo caminito
que se abre hoy,
paso a paso, a saltito
curioso voy.
Mochila de sorpresa
es cada día…
¿Qué risa? ¿Qué tristeza
tendrá hoy la mía?
¡Cuánta hora futura
por descubrir!
Mi más linda aventura:
¡la de vivir!
Elsa Isabel Bornemann
Argentina
♦
PEZ
Silencio de peces
río de ausencias
ruta vacía…
Acelerar.
Quién sabe en definitiva
lo que esconde el horizonte.
Argentina
♦
HISTORIA
Salió al campo Don Quijote
por la puerta de un corral.
Y tuvo que regresar.
Salió loco a enderezar
todo lo que vio torcido.
Y tuvo que regresar.
Y acabó reconociendo
que es verdad que estaba haciendo
cosas de un loco de atar.
(Y Sancho se echó a llorar
por lo que estaba diciendo).
Aramís Quintero
Cuba
♦
ME PARECE QUE UNO ESCRIBE
Me parece que uno escribe
para ir dejando ordenadito su paso por esta existencia
para plasmar en algo menos en deleble que la memoria
los asuntos de las emociones y los sentimientos
Los amores de carne y los de sal.
El sabor a canela, a vino y a saliva.
Los sueños, las pesadillas y los recuerdos.
Nos iremos.
Nos iremos y no sabemos si allá habrá tinta y papel.
Aquí hay.
No se me ocurre mejor manera para dejar rastro que escribirse.
Dejarse escrito.
Dejar a golpe de tiempo y piel
lo que quedó grabado en las pupilas, aceleró el latido o hizo de las entrañas el más profundo de los abismos,
todos los besos, los abrazos, las sábanas mojadas y las vacías.
Empapar palabras de risas y de llantos
Que ellas las dancen y la vuelvan inmortal.
Quizá sea posible.
Eso me parece ahora, a esta hora
Después quien sabe
Mañana ya veremos.
España
♦
MUDANZAS
Muda la rosa hacia el color de la tarde.
Cambia el paisaje la bruma por el transparente camino hacia la cumbre.
Van convirtiéndose en humus nutritivo las sonrientes hojas del tilo susurrante.
Cambiamos. Nos movemos en el aparente inmóvil estar de las estatuas.
Vamos yendo hacia un nosotros diferente, jugando siempre entre el ahora y el luego.
Removiendo la hojarasca, reencontramos los nosotros que somos porque fuimos mientras el sol nos aviva hacia nuevos cambios.
Mudanza somos, pues nada permanece.
España
♦
LA MUERTE
¿Cómo, muerte, tenerte
miedo? ¿No estás aquí conmigo, trabajando?
¿No te toco en mis ojos; no me dices
que no sabes de nada, que eres hueca,
inconsciente y pacífica? ¿No gozas,
conmigo, todo: gloria, soledad,
amor, hasta tus tuétanos?
¿No me estás aguantando,
muerte, de pie, la vida?
¿No te traigo y te llevo, ciega,
como tu lazarillo? ¿No repites
con tu boca pasiva
lo que quiero que digas? ¿No soportas,
esclava, la bondad con que te obligo?
¿Qué verás, qué dirás, adónde irás
sin mí? ¿No seré yo,
muerte, tu muerte, a quien tú, muerte,
debes temer, mimar, amar?
Juan Ramón Jiménez
España
♦
Nunca estuvo preso
quien supo volverse pájaro
con solo soñar un vuelo…
España
♦
VUELO
Sólo quien ama vuela. Pero ¿quién ama tanto
que sea como el pájaro más leve y fugitivo?
Hundiendo va este odio reinante todo cuanto
quisiera remontarse directamente vivo.
Amar… Pero ¿quién ama? Volar… Pero ¿quién vuela?
Conquistaré el azul ávido de plumaje,
pero el amor, abajo siempre, se desconsuela
de no encontrar las alas que da cierto coraje.
Un ser ardiente, claro de deseos, alado,
quiso ascender, tener la libertad por nido.
Quiso olvidar que el hombre se aleja encadenado.
Donde faltaban plumas puso valor y olvido.
Iba tan alto a veces, que le resplandecía
sobre la piel el cielo, bajo la piel el ave.
Ser que te confundiste con una alondra un día,
te desplomaste otros como el granizo grave.
Ya sabes que las vidas de los demás son losas
con que tapiarte: cárceles con que tragar la tuya.
Pasa, vida, entre cuerpos, entre rejas hermosas.
A través de las rejas, libre la sangre afluya.
Triste instrumento alegre de vestir: apremiante
tubo de apetecer y respirar el fuego.
Espada devorada por el uso constante.
Cuerpo en cuyo horizonte cerrado me despliego.
No volarás. No puedes volar, cuerpo que vagas
por estas galerías donde el aire es mi nudo.
Por más que te debatas en ascender, naufragas.
No clamarás. El campo sigue desierto y mudo.
Los brazos no aletean. Son acaso una cola
que el corazón quisiera lanzar al firmamento.
La sangre se entristece de batirse sola.
Los ojos vuelven tristes de mal conocimiento.
Cada ciudad, dormida, despierta loca, exhala
un silencio de cárcel, de sueño que arde y llueve
como un élitro ronco de no poder ser ala.
El hombre yace. El cielo se eleva. El aire mueve.
Miguel Hernández
España
♦
TODOS TENEMOS UN ÁRBOL
Todos tenemos un árbol
guardado en rasguños
invisibles de la piel
añejas ramas que treparon
nuestro cuerpo florecido
Todos tenemos un árbol
que pintarrajea el rostro
endulza los labios
y bailotea en la lengua
con sus frutos ofrecidos
Todos tenemos un árbol
cómplice
ocultando en su sombra
el fuego de los cuerpos
ardiendo en la copa
Todos tenemos un árbol
que en su corteza rugosa
grabamos el instante
breve de cupido
hundiendo la flecha
con tu nombre y el mío
Todos tenemos un árbol
que se inmola en la hoguera
en la mesa la silla
el libro y en las flores
que coronan el cuerpo dormido
Todos tenemos un árbol
para entregarle un día
el cuerpo muerto
a sus raíces vivas
Argentina
♦
PIEDRA PULIDA
Vendrás cuando el camino te haya dado
su secreto, su voz.
Cuando —piedra pulida—
estés desnuda de ti misma,
y tengas la boca amarga,
y apenas te saluden las horas,
cruzadas de brazos.
Entonces, ya no podré hablarte,
porque estarás más sorda que nunca;
pasarás solamente
rodando hacia mi abismo:
te veré hundirte en él,
sonora de saltos
y esperaré que suba
la última resonancia, el postrer eco,
piedra pulida,
desnuda de ti misma.
Nicolás Guillén
Cuba
♦
ESTO ES SENCILLO
Muda es la fuerza (me dicen los árboles)
y la profundidad (me dicen las raíces)
y la pureza (me dice la harina).
Ningún árbol me dijo:
“Soy más alto que todos”.
Ninguna raíz me dijo:
“Yo vengo de más hondo”.
Y nunca el pan ha dicho:
“No hay nada como el pan”.
Pablo Neruda
Chile
♦
PARA LEER EN FORMA INTERROGATIVA
Has visto
verdaderamente has visto
la nieve los astros los pasos afelpados de la brisa
Has tocado
de verdad has tocado
el plato el pan la cara de esa mujer que tanto amás
Has vivido
como un golpe en la frente
el instante el jadeo la caída la fuga
Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos tus manos tu sexo tu blando corazón
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.
Julio Cortázar
Argentina
♦
EL ANCIANO DIFÍCIL
Este era un anciano difícil.
Una vez fue sorprendido lavando una radio
con jabón y escobilla.
Clavaba tomates en las mesas.
Ideó una mantequillera de terciopelo.
Se levantaba temprano y decía
estoy aburrido. Qué puedo hacer.
Nicanor Parra
Chile
♦
QUIÉN
¿Quién escribe las pausas, las raíces, los encuentros?
¿Quién anima los vientos en las aguas, el tiempo en el reloj?
¿Quién los brotes en los sauces, los bulbos de la flor?
Es quien sabe de nuestros interiores,
de nuestras esperanzas
y quien las hace flor.
España
♦
EPITAFIO
Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín
España
♦
Le pregunto, señor,
le pregunto:
¿Para qué me alcanza?
Ah…
Es que no es eso, no,
verá,
lo que yo quiero es un recuerdo,
uno que no se gaste
y que me quede
pegado a la memoria
como si no hubiera tiempo
¿No tiene?
Uno que me traiga una voz
que ya no escucho
y la deje intacta en el aire
para mí.
Suspendida…
¿Sabe?
Para que no se me escape
así, de ese modo triste
como se ha ido,
se ha ido,
se ha ido,
una vibración en el aire
nada más le pido,
¿Entiende?
Apenas otra vez un sonido
Que se ha ido, se ha ido,
se ha ido.
Laura Escudero Tobler
Argentina
♦
CANCIÓN POR LA NIÑA QUE FALTÓ A LA RONDA
Luz de alba…, serafines,
¿quién por ella danzará?
Luna de oro de su frente:
toda la pena del mar.
¿Quién nos dirá la gracia
de su gesto y de su voz?
gire la ronda, gire
cada vez y más veloz.
Era triste y era alegre
–no podemos decir más–;
sobre el círculo vacío,
giraremos sin cesar.
Se irá la luna redonda,
vendrá el lucero y el sol;
ronda de días y noches
como en un juego de Dios.
Era frágil y era fina:
¿quién por ella cantará?
Espejo de luz su frente;
no podemos decir más.
Durmióse el alba en sus ojos
y nunca más despertó;
demos vueltas y más vueltas
por la niña que faltó.
Luz del alba…, serafines,
¿quién por ella danzará?
Luna de oro de su frente:
toda la pena del mar.
Manuel de Castro
Uruguay
♦
PROVERBIOS Y CANTARES
I
Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.
II
¿Para qué llamar caminos
a los surcos del azar?…
Todo el que camina anda,
como Jesús, sobre el mar.
III
A quien nos justifica nuestra desconfianza
llamamos enemigo, ladrón de una esperanza.
Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía
que dio a cascar el diente de la sabiduría.
IV
Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.
V
Ni vale nada el fruto
cogido sin sazón…
Ni aunque te elogie un bruto
ha de tener razón.
VI
De lo que llaman los hombres
virtud, justicia y bondad,
una mitad es envidia,
y la otra no es caridad.
VII
Yo he visto garras fieras en las pulidas manos;
conozco grajos mélicos y líricos marranos…
El más truhán se lleva la mano al corazón,
y el bruto más espeso se carga de razón.
VIII
En preguntar lo que sabes
el tiempo no has de perder…
Y a preguntas sin respuestas
¿quién te pondrá responder?
IX
El hombre a quien el hambre de la rapiña acucia,
de ingénita malicia y natural astucia
formó la inteligencia y acaparó la tierra.
¡Y aun la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra!
X
La envidia de la virtud
hizo a Caín criminal.
¡Gloria a Caín! Hoy el vicio
es lo que se envidia más.
XI
La mano del piadoso nos quita siempre honor;
mas nunca ofende al darnos su mano el lidiador.
Virtud es fortaleza, ser bueno es ser valiente;
escudo, espada y maza llevan bajo la frente;
porque el valor honrado de todas armas viste;
no sólo para, hiere y más que aguarda, embiste.
Que la piqueta arruine, el látigo flagele;
la espada punce y hienda y el gran martillo aplaste.
XII
¡Ojos que a la luz se abrieron
un día para, después,
ciegos tornar a la tierra,
hartos de mirar sin ver!
XIII
Es el mejor de los buenos
quien sabe que en esta vida
todo es cuestión de medida;
un poco más, algo menos…
XIV
Virtud es la alegría que alivia el corazón
más grave y desarruga el ceño de Catón.
El bueno es el que guarda, cual venta del camino,
para el sediento el agua, para el borracho el vino.
XV
Cantad conmigo en coro: Saber, nada sabemos,
de arcano mar vinimos, a ignota mar iremos…
Y entre los dos misterios está el enigma grave;
tres arcas cierra una desconocida llave.
La luz nada ilumina y el sabio nada enseña.
¿Qué dice la palabra? ¿Qué el agua de la peña?
XVI
El hombre es por natura la bestia paradójica,
un animal absurdo que necesita lógica.
Creó de nada un mundo y, su obra terminada,
“ya estoy en el secreto –se dijo–, todo es nada”.
XVII
El hombre sólo es rico en hipocresía.
En sus diez mil disfraces para engañar confía;
y con la doble llave que guarda su mansión
para la ajena hace ganzúa de ladrón.
XVIII
¡Ah, cuando yo era niño,
soñaba con los héroes de la Ilíada!
Áyax era más fuerte que Diomedes;
Héctor, más fuerte que Áyax,
y Aquiles, el más fuerte; porque era
el más fuerte.. ¡Inocencias de la infancia!
¡Ah, cuando yo era niño,
soñaba con los héroes de la Ilíada!
XIX
El casca-nueces-vacías,
Colón de cien vanidades
vive de supercherías
que vende como verdades.
XX
¡Teresa, alma de fuego,
Juan de la Cruz, espíritu de llama,
por aquí hay mucho frío, padres nuestros
corazoncitos de Jesús se apagan!
XXI
Ayer soñé que veía
a Dios y que a Dios hablaba;
y soñé que Dios me oía…
Después soñé que soñaba.
XXII
Cosas de hombres y mujeres,
los amoríos de ayer,
casi los tengo olvidados,
si fueron alguna vez.
XXIII
No extrañéis, dulces amigos,
que esté mi frente arrugada;
yo vivo en paz con los hombres
y en guerra con mis entrañas.
XXIV
De diez cabezas, nueve
embisten y una piensa.
Nunca extrañéis que un bruto
se descuerne luchando por la idea.
XXV
Las abejas de las flores
sacan miel, y melodía
del amor, los ruiseñores;
Dante y yo –perdón, señores–,
trocamos –perdón, Lucía–,
el amor en teología.
XXVI
Poned sobre los campos
un carbonero, un sabio y un poeta,
veréis cómo el poeta admira y calla,
el sabio mira y piensa…
Seguramente, el carbonero busca
las moras o las setas.
Llevadlos al teatro
y sólo el carbonero no bosteza.
Quien prefiere lo vivo a lo pintado
es el hombre que piensa, canta o sueña.
El carbonero tiene
llena de fantasías la cabeza.
XXVII
¿Dónde está la utilidad
de nuestras utilidades?
Volvamos a la verdad:
vanidad de vanidades.
XXVIII
Todo hombre tiene dos
batallas que pelear:
en sueños lucha con Dios;
y despierto, con el mar.
XXIX
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
XXX
El que espera desespera
dice la voz popular.
¡Qué verdad tan verdadera!
La verdad es lo que es
y sigue siendo verdad
aunque se piense al revés.
XXXI
Corazón, ayer sonoro,
¿ya no suena
tu monedilla de oro?
Tu alcancía
antes que el tiempo la rompa
¿se irá quedando vacía?
Confiemos
en que no será verdad
nada de lo que sabemos.
XXXII
¡Oh, fe del meditabundo!
¡Oh, fe después del pensar!
Sólo si viene un corazón al mundo
rebosa el vaso humano y se hincha el mar.
XXXIII
Soñé a Dios como una fragua
de fuego, que ablanda el hierro
como un forjador de espadas,
como un bruñidor de aceros,
que iba firmando en las hojas
de luz; Libertad – Imperio.
XXXIV
Yo amo a Jesús, que nos dijo:
Cielo y tierra pasarán.
Cuando cielo y tierra pasen,
mi palabra quedará.
¿Cuál fue, Jesús, tu palabra?
¿Amor? ¿Perdón? ¿Caridad?
Todas tus palabras fueron
una palabra: Velad.
XXXV
Hay dos modos de conciencia:
una es luz, y otra, paciencia.
Una estriba en alumbrar
un poquito el hondo mar
otra, en hacer penitencia
con caña o red, y esperar
el pez, como pescador.
Dime tú: ¿Cuál es mejor?
¿Conciencia de visionario
que mira en el hondo acuario
peces vivos,
fugitivos,
que no se pueden pescar,
o esa maldita faena
de ir arrojando a la arena,
muertos, los peces del mar?
XXXVI
Fe empirista. Ni somos ni seremos.
Todo nuestro vivir es emprestado.
Nada trajimos; nada llevaremos.
XXXVII
¿Dices que nada se crea?
No te importe, con el barro
de la tierra, haz una copa
para que beba tu hermano.
XXXVIII
¿Dices que nada se crea?
Alfarero, a tus cacharros.
Haz tu copa y no te importe
si no puedes hacer barro.
XXXIX
Dicen que el ave divina,
trocada en pobre gallina,
por obra de las tijeras
de aquel sabio profesor
(fue Kant un esquilador
de las aves altaneras;
toda su filosofía,
un sport de cetrería),
dicen que quiere saltar
las tapias del corralón,
y volar
otra vez, hacia Platón.
¡Hurra! ¡Sea!
¡Feliz será quien lo vea!
XL
Sí, cada uno y todos sobre la tierra iguales:
el ómnibus que arrastran dos pencos matalones,
por el camino, a tumbos, hacia las estaciones,
el ómnibus completo de viajeros banales,
y en medio un hombre mudo, hipocondríaco, austero,
a quien se cuentan cosas y a quien se ofrece vino…
y allá, cuando se llegue, ¿descenderá un viajero
no más? ¿O habránse todos quedado en el camino?
XLI
Bueno es saber que los vasos
nos sirven para beber;
lo malo es que no sabemos
para qué sirve la sed.
XLII
¿Dices que nada se pierde?
Si esta copa de cristal
se me rompe, nunca en ella
beberé, nunca jamás.
XLIII
Dices que nada se pierde
y acaso dices verdad,
pero todo lo perdemos
y todo nos perderá.
XLIV
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
XLV
Morir… ¿Caer como gota
de mar en el mar inmenso?
¿O ser lo que nunca he sido:
uno, sin sombra y sin sueño,
un solitario que avanza,
sin camino y sin espejo?
XLVI
Anoche soñé que oía
a Dios gritándome: ¡Alerta!
Luego era Dios quien dormía,
y yo gritaba: ¡Despierta!
XLVII
Cuatro cosas tiene el hombre
que no sirven en la mar:
ancla, gobernalle y remos,
y miedo de naufragar.
XLVIII
Mirando mi calavera
un nuevo Hamlet dirá:
He aquí un lindo fósil de una
careta de carnaval.
XLIX
Ya noto, al paso que me torno viejo,
que en el inmenso espejo,
donde orgulloso me miraba un día,
era el azogue lo que yo ponía.
Al espejo del fondo de mi casa
una mano fatal
va rayendo el azogue, y todo pasa
por él como la luz por el cristal.
L
Nuestro español bosteza.
¿Es hambre? ¿Sueño? ¿Hastío?
Doctor, ¿tendrá el estómago vacío?
—El vacío es más en la cabeza.
LI
Luz del alma, luz divina,
faro, antorcha, estrella, sol…
Un hombre a tientas camina;
lleva a la espalda un farol.
LII
Discutiendo están dos mozos
si a la fiesta del lugar
irán por la carretera
o campo a traviesa irán.
Discutiendo y disputando
empiezan a pelear,
ya con las trancas de pino
furiosos golpes se dan;
ya se tiran de las barbas,
que se las quieren pelar.
Ha pasado un carretero,
que va cantando un cantar:
“Romero, para ir a Roma,
lo que importa es caminar;
a Roma por todas partes,
por todas partes se va.”
LIII
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
Antonio Machado
España
♦
MI DAMITA, LA LUNA
Mi damita, la luna.
Mi color, el añil.
Mi arbolito, la tuna.
Mi estación, la de abril.
Mi paisaje, los cerros,
la laguna, el pinar.
Mi animal, el caballo,
y el caballo de mar.
Mi canción, la del viento
cuando cruza veloz.
Y la voz del silencio,
donde siempre hay otra voz.
Aramís Quintero
Cuba
♦
COMO TÚ
Yo, como tú,
amo el amor, la vida, el dulce encanto
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero.
También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan, de todos,
y que mis venas no terminan en mí,
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía es de todos.
Roque Dalton
El Salvador
♦
LA ESCALA
Está el primer peldaño inconsciente y dormido
mientras, ciegas, se arrastran las horas sosegadas;
él no ha pensado nunca, ni siquiera ha sentido
cómo ruedan arriba las noches estrelladas.
El segundo peldaño está inquieto. Se enciende
de cóleras obscuras y de odios extraños.
Encierra movimientos de protesta. No entiende
por qué existe él y los demás peldaños…
Pero el tercer peldaño ya ha pensado, y opina
que él se encuentra muy bien donde le han colocado.
Mira a su rededor, pero aún no adivina
la vida de los otros que se hallan a su lado…
Y el cuarto dice: —No. Escuchadme. Yo sé
toda la utilidad de vuestra vida activa
Estáis bien donde estáis. Lo que ignoro es por qué
existen los inútiles escalones de arriba…
—Tú no debes juzgarme –dijo el quinto peldaño,
porque yo estoy más alto–. Tal vez no entenderás
bien lo que digo, porque vives en un engaño…
El que está más arriba es el que vale más.
Pero el sexto les dijo gravemente: —Escuchad:
cada uno está haciendo su vida útil y activa;
todos contribuimos algo, mas la verdad
solamente la vemos nosotros, los de arriba…
Y el séptimo peldaño les dijo con ternura:
—Mi enseñanza es más bella que la flor y la nube.
Ninguno de nosotros siente la verdad pura.
La vida nos unió con su recia atadura
para formar la escala; por la escala se sube
y lo único cierto está en la altura…
Daniel de la Vega
Chile
♦
ULTRAMUNDO
Hay en otra parte un país
donde en verdad la muerte
es asunto delicado,
pero nunca una cuestión
del otro mundo.
Teresa Calderón
Chile
♦
PARA QUE MAÑANA TE CUENTE OTRO
Algo así como un fantasma
gesticula al otro lado de lo cierto.
Cuco, Gitano, Hombre del Saco:
no llores duérmete niño no grites
quita el pelo del plato los codos
de la mesa y saluda carajo
a las visitas.
El tiempo retuerce la mirada:
no fume argumente hable más bajo
no critique tal vez vuelva mañana
no descuide el corte de pelo
la hora de llegada
que la vida no es más seria
de lo que usted la toma:
sólo es otra cosa simplemente.
Teresa Calderón
Chile
♦
ES COSA DE MUJERES
Qué mujer soy
o quiero ser?
La de pollera larga
sin bombacha,
la de falda corta
y ropa superpuesta?
La de colgantes
colores, baile, caderas?
La que viste de negro
su delgadez?
Puedo ser ésta o aquélla
pero que nadie diga
qué es Ser Mujer
aplaudiendo una forma
Si una mujer
lo hace
lo dice
lo piensa
es cosa de mujeres
Si una mujer
lo grita
lo lleva
lo canta
es cosa de mujeres
Aquí y siempre
mujeres con rodete
o pelo suelto
caído sobre los pechos
Mujeres con canas
teñidas desteñidas
con arrugas
o estiramientos
con vellos
o depiladas
Siempre
de cualquier modo
es cosa de mujeres
Argentina
♦
ELECCIÓN
Son otras luchas las que me conmueven.
Las profundas.
Las que sacuden. Las que desacomodan.
Las otras luchas,
las de las frases líquidas
las de tan puertas afuera
y tan poco puertas adentro
no me erizan la piel.
A mí me gustan las luchas que producen
rupturas escalofriantes.
Y sin caretas.
Marcela Martin
Argentina
♦
Ellas, las muertas
Vienen de lejos, de cerca, de todos lados
Caminan arrastrando los pies
Incansables, no paran
Se ven agotadas,
Pero nunca se detienen
Vienen con sus heridas de balas, con sus cuchillazos
Perdiendo sangre por todos los caminos
Asfixiándose
Azules, rojas, grises y blancas
Vienen despacio, porque el camino es largo y hay que sostener la marcha
Vienen con las fotos de sus hijos
O con sus recuerdos apenas
Con las piernas dobladas
Las costillas quebradas a patadas
Los ojos secos de llorar
Los puños cerrados
De defenderse
De golpear puertas de juzgados y comisarías
De llamar a los vecinos,
a los que no se meten,
a los que no quieren saber
Los nudillos magullados, los dedos rotos
Vienen con la piel pegada a la ropa por el fuego
Con la carne comida por las llamas
Con la lengua achicharrada por el calor y los gritos
Vienen todas juntas
Como en una procesión
Pero sin cruces ni santos ni vírgenes
Ninguna de esas cosas las salvó de la muerte
Tienen 13, 18, 25, 40, 60 años
Algunas vienen embarazadas
Con el feto o el bebé así de muerto
Como ellas
Arrastrando los pasos ya se acercan
A las 30 hs, una más se suma a todas ellas
Ya no quedan espacios y sin embargo
Más y más vienen caminando
Se acercan a tu puerta, a tus sueños, a tu vida
Te recuerdan que ellas se murieron por amor
Sus hombres las mataron
Sólo por ser mujeres
Sólo por eso.
No hay que asustarse de las muertas, sino de los que matan
Ellas vienen reclamando , todavía
Que todos los que quedamos vivos
Hagamos algo
Algo
Para que no haya más y más en ese grupo
De muertas
De muertes
Sin razón
María Cecilia Novelino
Argentina
♦
A SALVO
Mirá el Cielo
centrate en tu origen
y en el final de los tiempos
Rodeate de todos
los Resguardos Sagrados
y dejá que corra el mundo
Ni agitaciones vanas
ni rasguños
llegan a tu morada
cuando todo el Ser
se sabe a salvo
de cualquier escalofrío
Argentina
♦
OASIS
Cuando las vacas
mueran por sequía
y los hijos
busquen el sendero
de los trigales
o de los girasoles
Cuando falte el padre
y la madre olvide
la palabra arrullo
Cuando los amigos
pierdan sus propias vacas
o miren desolados
el camino de sus hijos
y ansíen acunarse
lejos de las juergas
Dónde hallarás el agua
para tu vaca
las huellas que orientan
en el camino
y la voz que canta
hasta dormir tranquilo
Si sabés dónde
cuidá ese oasis
de agua y tierrra
alimento y canto
Argentina
♦
MANIFIESTO
Yo me resisto,
en la calle de los ahorcados,
a acatar la orden
de ser tibia y cautelosa,
de asirme a la seguridad,
de acomodarme en la costumbre,
de usar reloj y placidez,
aventura a cuerda,
palabra pálida y mortal
y ojos con límites.
Yo me resisto,
entre las muelas del fracaso,
a cumplir la ley de cansarme,
de resignarme,
de sentarme en lo fofo del mundo
mortecina de una espada lánguida,
esperando el marasmo.
Yo me resisto,
acosada por silbatos atroces,
a la fatalidad
de encerrarme y perder la llave
o de arrojarme al pozo.
Con toda la médula
levanto, llevo, soy el miedo enorme,
y avanzo,
sin causa,
cantando entre ausentes.
Amelia Biagioni
Argentina
♦
DIOS PENSÓ
Dios pensó en tus ojos
para crear el mundo.
Desde entonces el mundo
mundo se llama
y queltehue y pirata
y niño indio.
Teresa Calderón
Chile
♦
A SALVO
Mirá el Cielo
centrate en tu origen
y en el final de los tiempos
Rodeate de todos
los Resguardos Sagrados
y dejá que corra el mundo
Ni agitaciones vanas
ni rasguños
llegan a tu morada
cuando todo el Ser
se sabe a salvo
de cualquier escalofrío
Argentina
♦
MI CIELO
Compré un pedacito de cielo,
sólo un metro cuadrado
perfecto, bien ubicado
complaciendo un gran anhelo
para cuando emprenda el vuelo
tenga a dónde llegar,
con una nube y un zorzal,
es el trozo más hermoso
que ha pasado ante mis ojos
y que podía comprar.
Con la escritura en la mano
me sentía chocha, chocha
inmensamente dichosa,
pero gasté dinero en vano
por actuar como un insano.
¿Dónde estará mi cielito?
¿Mi nube? ¿Mi pajarito?…
Mas, no perdí mi dinero:
Compré un sueño pasajero
“Un cielo muy azulito”.
El aprender es costoso
pero es una buena inversión,
tengo en mi mente y corazón,
sólo cerrando los ojos
del cielo, un tremendo trozo
y no aceptaré, ¡ni muerta!
el Lago Ranco en oferta,
me quedo con mi cielito
con nube y pajarito,
al crédito… ¿Cierro la puerta?
Chile
♦
MI SUEÑO ES…
Mi sueño es enorme reto
que gira a cada rato,
yo, su inconsistencia, acato,
lo metería en un cepo,
pero es falta de respeto.
Mi sueño, como voluta,
sigue fielmente su ruta.
Cumplirlo, sería un mito
insistir, es como un rito
no se ha roto, pero muta.
Chile
♦
LO FATAL
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror…
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos
y no saber adónde vamos,
¡ni de dónde venimos!…
Rubén Darío
Nicaragua
♦
FIN DEL MUNDO
El día del fin del mundo
será limpio y ordenado
como el cuaderno del mejor alumno.
El borracho del pueblo
dormirá en una zanja,
el tren expreso pasará
sin detenerse en la estación,
y la banda del Regimiento
ensayará infinitamente
la marcha que toca hace veinte años en la plaza.
Solo que algunos niños
dejarán sus volantines enredados
en los alambres telefónicos,
para volver llorando a sus casas
sin saber qué decir a sus madres
y yo grabaré mis iniciales
en la corteza de un tilo
pensando que eso no sirve para nada.
Los evangélicos saldrán a las esquinas
a cantar sus himnos de costumbre.
La anciana loca paseará con su quitasol.
Y yo diré: “El mundo no puede terminar
porque las palomas y los gorriones
siguen peleando por la avena en el patio”.
Jorge Teillier
Chile
♦
EPITAFIO
De estatura mediana,
Con una voz ni delgada ni gruesa,
Hijo mayor de profesor primario
Y de una modista de trastienda;
Flaco de nacimiento
Aunque devoto de la buena mesa;
De mejillas escuálidas
Y de más bien abundantes orejas;
Con un rostro cuadrado
En que los ojos se abren apenas
Y una nariz de boxeador mulato
Baja a la boca de ídolo azteca
–Todo esto bañado
Por una luz entre irónica y pérfida–
Ni muy listo ni tonto de remate
Fui lo que fui: una mezcla
De una vinagre y de aceite de comer
¡Un embutido de ángel y bestia!
Nicanor Parra
Chile
♦
NADA ES LO MISMO
La lágrima fue dicha.
Olvidemos
el llanto
y empecemos de nuevo,
con paciencia,
observando las cosas
hasta hallar la menuda diferencia
que las separa
de su entidad de ayer
y que define
el transcurso del tiempo y su eficacia.
¿A qué llorar por el caído
fruto,
por el fracaso
de ese deseo hondo,
compacto como un grano de simiente?
No es bueno repetir lo que está dicho.
Después de haber hablado,
de haber vertido lágrimas,
silencio y sonreíd:
nada es lo mismo.
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.
Ángel González
España
♦
LOS HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como el odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
Son pocos, pero son… Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre… ¡Pobre… pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como un charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida; tan fuertes… ¡Yo no sé!
César Vallejo
Perú
♦
DABA EL RELOJ LAS DOCE… Y ERAN DOCE
Daba el reloj las doce…
y eran doce golpes de azada en tierra…
¡Mi hora!… –grité–.
El silencio me respondió:
—No temas; tú no verás caer la última gota
que en la clepsidra tiembla.
Dormirás muchas horas todavía
sobre la orilla vieja,
y encontrarás una mañana pura
amarrada tu barca a otra ribera.
Antonio Machado
España
♦
LA VIDA EMPIEZA A CORRER
La vida empieza a correr
de un manantial, como un río;
a veces, el cauce sube
a veces, el cauce sube
y otras se queda vacío.
Del manantial que brotó
para darte vida a ti,
ay, ni una gota quedó
para mí:
la tierra se lo bebió.
Aunque tú digas que no,
el mundo sabe que sí,
que ni una gota quedó
del manantial que brotó
para darte vida a ti.
Nicolás Guillén
Cuba
♦
IBA YO POR UN CAMINO
Iba yo por un camino,
cuando con la Muerte di.
—¡Amigo! –gritó la Muerte–
pero no le respondí,
pero no le respondí;
miré no más a la Muerte,
pero no le respondí.
Llevaba yo un lirio blanco,
cuando con la muerte di.
Me pidió el lirio la Muerte,
pero no le respondí,
pero no le respondí;
miré no más a la Muerte,
pero no le respondí.
Ay, Muerte,
si otra vez volviera a verte,
iba a platicar contigo
como un amigo:
mi lirio, sobre tu pecho,
como mi amigo:
mi beso, sobre tu mano,
como mi amigo:
yo, detenido y sonriente,
como un amigo.
Nicolás Guillén
Cuba
♦
GAVILLA REVENTADA
La gavilla reventada
en medio
del muelle cilindro,
apenas si respira.
El latido
no escapa,
el pensamiento
se hace nido,
el calor
despedaza.
No hay quejido,
vaivén,
temblor,
menos lágrima.
¡Está todo comprimido!
Aún así…
¿El tiempo pasa?
Chile
♦
LA MARIONETA
Si por un instante Dios se olvidara
de que soy una marioneta de trapo
y me regalara un trozo de vida,
posiblemente no diría todo lo que pienso,
pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen,
sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más,
entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos,
perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen,
Despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los demás hablan,
y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.
Si Dios me obsequiara un trozo de vida,
Vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol,
dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón,
escribiría mi odio sobre hielo,
y esperaría a que saliera el sol.
Pintaría con un sueño de Van Gogh
sobre las estrellas un poema de Benedetti,
y una canción de Serrat sería la serenata
que les ofrecería a la luna.
Regaría con lágrimas las rosas,
para sentir el dolor de sus espinas,
y el encarnado beso de sus pétalo…
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida…
No dejaría pasar un solo día
sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos
y viviría enamorado del amor.
A los hombres les probaría cuán equivocados están,
al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen,
sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
A un niño le daría alas,
pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.
A los viejos les enseñaría que la muerte
no llega con la vejez sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres
He aprendido que todo el mundo quiere vivir
en la cima de la montaña,
Sin saber que la verdadera felicidad está
en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido
aprieta con su pequeño puño,
por vez primera, el dedo de su padre,
lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre
sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo,
cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes,
pero realmente de mucho no habrán de servir,
porque cuando me guarden dentro de esa maleta,
infelizmente me estaré muriendo.
Gabriel García Márquez
Colombia
♦
¿QUÉ ME DA QUE ME AZOTO CON LA LÍNEA?
¿Qué me da, que me azoto con la línea
y creo que me sigue, al trote, el punto?
¿Qué me da, que me he puesto
en los hombros un huevo en vez de un manto?
¿Qué me ha dado, que vivo?
¿Qué me ha dado, que muero?
¿Qué me da, que tengo ojos?
¿Qué me da, que tengo alma?
¿Qué me da, que se acaba en mí mi prójimo
y empieza en mi carrillo el rol del viento?
¿Qué me ha dado, que cuento mis dos lágrimas,
sollozo tierra y cuelgo el horizonte?
¿Qué me ha dado, que lloro de no poder llorar
y río de lo poco que he reído?
¿Qué me da, que ni vivo ni muero?
César Vallejo
Perú
♦
DETRÁS DEL MONASTERIO
Detrás del monasterio, junto al camino,
existe un cementerio de cosas gastadas,
en donde yacen el hierro sarroso, pedazos
de loza, tubos quebrados, alambres retorcidos,
cajetillas de cigarrillo vacías, aserrín
y zinc, plástico envejecido, llantas rotas,
esperando como nosotros la resurrección.
Ernesto Cardenal
Nicaragua
♦
DESPUÉS DE UN TIEMPO…
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse,
y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender…
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…
y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad.
Y uno aprende que si es demasiado
hasta el calor del sol puede quemar.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,
en lugar de que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno es realmente fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende… y así cada día.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen futuro,
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz
de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte
puede brindarte toda la felicidad.
Con el tiempo aprendes que si estás con una persona
sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados
y quien no lucha por ellos, tarde o temprano,
se verá rodeado sólo de falsas amistades.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira
siguen hiriendo durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente es muy probable que la amistad nunca sea igual.
Con el tiempo te das cuenta que aún siendo feliz con tus amigos,
lloras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida,
con cada persona, es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta que el que humilla
o desprecia a un ser humano, tarde o temprano
sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy,
porque el sendero del mañana no existe.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen ocasiona que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.
Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón,
decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas,
decir que quieres ser amigo, pues ante una tumba, ya no tiene sentido.
Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…
Jorge Luis Borges
Argentina
♦
DALE VIDA A LOS SUEÑOS
Dale vida a los sueños que alimentan el alma,
no los confundas nunca con realidades vanas.
Y aunque tu mente sienta necesidad, humana,
de conseguir las metas y de escalar montañas,
nunca rompas tus sueños, porque matas el alma.
Dale vida a tus sueños aunque te llamen loco,
no los dejes que mueran de hastío, poco a poco,
no les rompas las alas, que son de fantasía,
y déjalos que vuelen contigo en compañía.
Dale vida a tus sueños y, con ellos volando,
tocarás las estrellas y el viento, susurrando,
te contará secretos que para ti ha guardado
y sentirás el cuerpo con caricias, bañado,
del alma que despierta para estar a tu lado.
Dale vida a los sueños que tienes escondidos,
descubrirás que puedes vivir estos momentos
con los ojos abiertos y los miedos dormidos,
con los ojos cerrados y los sueños despiertos.
Mario Benedetti
Uruguay
♦
UN DÍA NUEVO
Dorado sol, que ya riegas
mi ventana de esplendor,
¡salud! Tú estás más espléndido
y la tierra harás mejor.
El rosal, por la ventana,
manda una rosa a decir
que el día es bello, los hombres
buenos y bueno el vivir.
El agua fresca, mi cuerpo
ha llenado de vigor.
¡Pudiera escalar montañas
impulsado de este ardor!
Yo quiero que en este día
se haga en mi alma mayor
el lugar de la esperanza,
del esfuerzo y del amor.
Que más ame y más comprenda,
que pida y que busque más,
que me vuelva más sufrido,
que me vuelva más capaz.
Diestra, tú serás activa;
labio, tú dirás verdad;
mirada, tendrás dulzura:
corazón, tendrás piedad.
Sobre un cojín de azucenas
debí esta noche dormir…
¡tan tiernamente encantado
me levanto de vivir!
Gabriela Mistral
Chile
♦
PADRE NUESTRO
Padre Nuestro que estás…
¿Dónde estás?
Padre Nuestro,
¿me escuchas?
Cómo ansío saber
si mis palabras
se pierden
o no
se pierden en el viento.
Si Tú, Padre Nuestro,
las oyes.
Porque hoy quiero hablarte,
decirte…
todo esto
que tengo que decirte.
Padre Nuestro que estás…
¿Dónde estás?
¡Contesta!
¡Dime!
¿¡Dónde!?
Necesito saber,
creer al menos,
que me estas escuchando,
que no estoy solo,
Padre,
hablando tristemente
conmigo en mis desiertos.
Juan Cervera Sanchís
España
♦
MAGIA
Todas las noches me muero.
Nazco todas las mañanas.
Soy mil muertes y mil vidas
jugando al Todo y la Nada.
Hablo del cardo viudo.
Pienso en la viuda malva.
¿Quién se casará con quién?
Las amapolas estallan.
Tu piedra filosofal
hiere mis sienes cansadas
y un loco fotografía
en mi sangre tu fantasma.
Mis jilgueros religiosos
oran en las rojas ramas
de tu templo y el sol entra
a saco por las ventanas.
No hay Dios más grande que Dios.
¡Ah qué aleluya de alas!
Todas las noches me muero.
Nazco todas las mañanas
en Dios, con Dios y por Dios,
y en la luz de tu mirada
en donde yo y Dios cabemos
sin que sobre o falte nada.
Juan Cervera Sanchís
España
♦
TIJERA Y ENGRUDO
Corta sinsabores y también dolores
corta los signos de interrogación
y pega los de exclamación
¿te amo?
¡te amo!
¿puede ser?
¡puede ser!
corta las dudas y los temores
no más vuelta
baila con la orquesta
corta los silencios
trinar de pájaros pega
corta conversaciones con el espejo
pega diálogos con los que están lejos
y las distancias se recortan
corta frialdades que se pegotean
y es cortito el camino a casa
y calentito el sol que abrasa
y también abraza si llueve
temorpicado bien recortado
la ignorancia la jactancia
quedan hechas tiritas y tiritando
ante tantas ansias
de tijeras y engrudos
que poden lo que sobra
y peguen lo que falta
hablo de cortar todos los nudos
que se agolpan en la garganta
y pegar todo el amor que anda suelto
llevarlo a la feria a venderlo por monedas
a los viejos a los pibes a quien sea
Argentina
♦
CURRICULUM VITAE
Tratándose de mí
sólo diré un par de cosas
Mañana los gusanos
agregarán nuevos detalles
Chile
♦
OASIS
Cuando las vacas
mueran por sequía
y los hijos
busquen el sendero
de los trigales
o de los girasoles
Cuando falte el padre
y la madre olvide
la palabra arrullo
Cuando los amigos
pierdan sus propias vacas
o miren desolados
el camino de sus hijos
y ansíen acunarse
lejos de las juergas
Dónde hallarás el agua
para tu vaca
las huellas que orientan
en el camino
y la voz que canta
hasta dormir tranquilo
Si sabés dónde
cuidá ese oasis
de agua y tierra
alimento y canto
Argentina
♦
DESDE EL UMBRAL DE UN SUEÑO ME LLAMARON…
Desde el umbral de un sueño me llamaron…
Era la buena voz, la voz querida.
—¿Dime, vendrás conmigo a ver el alma?…
Llegó a mi corazón una caricia.
—Contigo siempre… Y avancé en mi sueño
por una larga, escueta galería,
sintiendo el roce de la veste pura
y el palpitar suave de la mano amiga.
Antonio Machado
España
♦
REFLEXIONES
No me vengas con oscuras intenciones
no argumentes más allá de lo que puedas
al tiempo salen siempre todas las cuentas
sólo es cuestión de esperar sin impaciencia
Tus silencios dicen más que tus palabras
si te escondes más te pones al descubierto
si te exhibes más se nota tu aislamiento
no sabría cómo decirte que te equivocas
No arrojes al que escribe tus negras sombras
no asesines sin escrúpulo al mensajero
si en el mensaje te reflejas es que te toca
¡qué culpa tiene la pluma de tu historia!
No andemos con absurdas disquisiciones
no pretendas convencer de lo contrario
te retratan tus haceres y tus estancias
es inútil que retoques tu retrato
Cada cual es cada quien en cada cosa
cada cosa tiene su quien que la domina
cada cual tiene un lugar en cada cosa
cada cual es cada quien según qué toca
Hace poco te veía en los altares
ahora te veo de víctima y abatido…
¿dónde están tus numerosas amistades?
¿acaso tus verdugos son ellos mismos?
Pasar por esta vida somera
sin dejar daño, delito o maldad
es una excelente propuesta
que todos deberíamos firmar
Cuando se gana también se pierde
y es que hay que saber ganar
no es cosa de edad ni se aprende
hay que mamarlo en casa y guardar
De quienes van pidiendo guerra
llegado el día la encontrarán
cobardes apelarán a sus flaquezas
… tanto dolor sembraron al pasar
Cada cual se miente a su modo
cada cual se crea su mundo de ilusión
a casi nadie le importan los otros
siendo ésta nuestra gran perdición
España
♦
PUERTAS VANAS
Me preguntaron con entusiasmo
me preguntaron
más allá de precios y de necios
qué distinguía lo caro de lo barato
no me llevó nada de tiempo
el contestarlo
de años atrás lo tengo claro:
Barato, lo que puede comprar el dinero.
Caro, lo que no hay dinero para comprarlo.
Un parroquiano se dio por aludido
orgulloso de tener tanto aún por castigo
y clamó al aire como ofendido:
“¡El dinero abre todas las puertas!”
a lo que respondí humilde y pacífico:
“…puertas donde habitan gente de compra y venta”
España
♦
VISIONES
El mundo que tú miras
y el mundo que miro yo
no son uno y el mismo
son dos.
Tú no ves con tus ojos
sino a través de ellos
lo mismo hacemos todos
el filtro
es el problema
…también la solución.
España
♦
PASEANDO
Paseando conmigo
por el vasto campo
con andar cercano, leve
me encontré un silencio
en un verde
que hablaba quedo, solemne
…caminante de pasos breves
nunca aceleres tus modos
aún yendo contracorriente
…río abrupto es río de muerte
lluvia recia es agua bestia
vida apurada es vida abreviada
…cada carril tiene sus carretas
sobran las más de la cuenta
…de cada palabra mejor media
y pausada y honesta que valga
…entrégate entero al camino
y vendrá a ti la meta
…calla a tiempo y aprende
quien más habla, más pierde
y callóse
el silencio solemne
en aquel verde.
España
♦
EN PAZ
Artifex vitae, artifex sui.
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida.
Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las hieles o la miel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
…Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas,
mas no me prometiste tú sólo noches buenas,
y en cambio tuve algunas santamente serenas…
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Amado Nervo
México
(“Artifex vitae, artifex sui”: Artífice de la vida, artífice suyo.)
♦
PACES
Prefiero verlos uncidos
antes que de chapotear
como besos suspendidos
sobre las olas de la mar.
Gozaré siempre las paces
entre las sólidas iniciales
de nombres aún por nombrar.
Cuando verso mis pensares
y los vuelco al papel
siento que algo nuevo nace
y no tuve nada que ver.
Gozaré siempre las paces
entre las sólidas iniciales
de nombres aún por nombrar.
Amplio y llano el camino
del hombre que al caminar
despeja abrojos y espinos
sin echar la mirada atrás.
Gozaré siempre las paces
entre las sólidas iniciales
de nombres aún por nombrar.
Belleza entera es toda ella
sin mácula ni mención
sólo el mirarla embelesa
y te hace perder la razón.
Gozaré siempre las paces
entre las sólidas iniciales
de nombres aún por nombrar.
España
♦
CONFORMIDAD
Por encontrar la dicha, que en el suelo
tal como la soñó nadie ha encontrado,
lucha el hombre en el mundo exasperado
y empeña y gasta su incesante anhelo.
Si algo logra alcanzar tras su desvelo,
es hacerse a su vez más desgraciado,
matar la fe, vivir desengañado
y de inclemencia apostrofar al cielo.
¿Y qué es lo que pretende?… ¿En qué grandeza
finca la dicha y sueña la fortuna?
¿En el mando?…, ¿en la gloria?, ¿en la riqueza?…
¡Oh triple agitación, lucha importuna!…
¡Feliz aquel que sabe en la tristeza
que no hay más dicha que no ansiar ninguna!
José Antonio Soffia
Chile
♦
DICHA
Dichoso aquel que vive en mansión heredada,
oye cantar los tordos que escuchó cuando niño,
ve llegar los inviernos entre lluvia y nevada
y siente el mismo acento de familiar cariño.
En la noche, en sosiego, a media luz, en torno
de la mesa o la lumbre, se conversa en voz tierna
de un viaje, de un recuerdo, de una ida sin retorno
–hace ya veintiocho años– a la mansión eterna.
Triste lágrima asómase y ocúltase medrosa,
recuérdase la historia de la aldea, el pasado
tiempo de la familia, la niñez bulliciosa,
y se ve lo futuro al ayer arraigado.
Se lee el viejo libro con reposo: alguna hoja
anotaciones lleva del padre o del abuelo;
a veces una lágrima casual el texto moja
y se encuentra en las dulces páginas el consuelo.
El antiguo reloj de la pared aun suena;
vienen los largos días de estío o el viento;
son las noches obscuras o ya de luna llena;
aunque los años vuelan, todo parece eterno.
Feliz aquel que vive en mansión heredada,
con fontanares y árboles al pie de una colina,
y del otoño lánguido en la tarde nublada
ve rodar por los campos la lluvia y la neblina.
Arturo Marasso
Argentina
♦
CADA DÍA ES UN REGALO
A María Encarna
Cada día es un regalo
envuelto en papel de seda
y atado con un gran lazo.
Cada día tiene un lazo,
cada lazo es de un color:
verde, amarillo, naranja,
rojo, turquesa, marrón…
Cuando el lazo es incoloro
nos depara un día malo,
¡pero no temas!
porque otros muchos vendrán
con lacitos de color primavera.
Cada día es un regalo
envuelto en papel de seda.
Fíjate bien en el lazo…
¿Y qué día nos espera?
Roberto Aliaga
España
♦
EN EL SUEÑO DE MIS ABUELOS
Si pasas por la vida
y no cultivas el jardín
de la amistad:
Pasas en vano.
ÑI PU LAKU PEWMA
Rupalmi mogen mew
kvzawnofilmi ti wenviyewvn
mapu ñi pu rayen:
Re rupaymi.
Elicura Chihuailaf
Chile
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DECISIONES
Entonces
elegí la canción del jilguero,
el vuelo corto de la lavandera,
la pausada ascensión del cernícalo.
Construí
un nudo de trenzas azules
allá por los inasibles días
de los juegos
y alojé en él todas mis esperanzas.
Ahora,
en las tardes, transito los senderos verdes
de algunas riberas…
¡Y los vuelvo a elegir!
España
Quiero acompañar este precioso poema de María Rosa Serdio con este vídeo también precioso del ave lavandera boyera, creado por Joaquín Cid Leal. ¡Bon appétit!
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DOS PREGUNTAS
¿Quién traza el dolor en la arena?
Por cada sonrisa rota
llorará sangre la nube,
y brotará de nuevo
tinta roja
para el futuro.
¿De qué habla ese silencio
de los cómplices?
España
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HOY COMO ENTONCES
Atesoré el azul
como ayer me ordenaba
la voz de las luciérnagas.
Estrechos los caminos
pero amplios, siempre,
los cielos y las noches.
Arriba lo que siembra
de misterio al que aguarda.
Abajo, la certeza de que
el tiempo nos miente.
Y sin embargo…
(BIS)
España
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FÍSICA CUÁNTICA
Si voy dibujando el paisaje a golpe de mirada,
si privar un punto de mi observación hace que desaparezca
y con el poder de mi intención puedo lograr cualquier cambio,
¡Qué puñetas está impidiendo que ocurra de una vez…!
¿Por qué si el tiempo es una ilusión
escuece tanto cada tic tac?
Quizá lo entienda en alguna de esas realidades alternativas
universos paralelos y posibles,
en cualquier otra dimensión, pero en ésta,
en ésta duele.
España
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EL CANTO ERRANTE
El cantor va por todo el mundo
sonriente o meditabundo.
El cantor va sobre la tierra
en blanca paz o en roja guerra.
Sobre el lomo del elefante
por la enorme India alucinante.
En palanquín y en seda fina
por el corazón de la China;
en automóvil en Lutecia;
en negra góndola en Venecia;
sobre las pampas y los llanos
en los potros americanos;
por el río va en la canoa,
o se le ve sobre la proa
de un steamer sobre el vasto mar,
e en un vagón de sleeping-car.
El dromedario del desierto,
barco vivo, le lleva a un puerto.
Sobre el raudo trineo trepa
en la blancura de la estepa.
O en el silencio de cristal
que ama la aurora boreal.
El cantor va a pie por los prados,
entre las siembras y ganados.
Y entra en su Londres en el tren,
y en asno a su Jerusalén.
Con estafetas y con malas,
va el cantor por la humanidad.
El canto vuela, con sus alas:
Armonía y Eternidad.
Rubén Darío
Nicaragua
(palanquín. góndola. steamer: barco de vapor. sleeping-car: coche cama o dormitorio en un tren.)
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SONETOS DE LA MUERTE
Del nicho helado donde los hombres te pusieron,
te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron
y que hemos de soñar sobre una misma almohada.
Te acostaré en la tierra soleada con una
dulcedumbre de madre para el hijo dormido,
y la tierra ha ce hacerse suavidades de cuna
para tocar tu cuerpo de niño adolorido.
Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,
y en la azulada y leve polvareda de luna,
los despojos livianos irán quedando presos.
Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,
porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna
bajará a disputarme tu puñado de huesos…
Gabriela Mistral
Chile
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INTERROGACIONES
¿Cómo quedan, Señor, durmiendo los suicidas?
¿Un cuajo entre la boca, las dos sienes vaciadas,
las lunas de los ojos albas y engrandecidas,
hacia un ancla invisible las manos orientadas?
¿O Tú llegas después que los hombres se han ido
y les bajas el párpado sobre el ojo cegado,
acomodas las vísceras sin dolor y sin ruido
y entrecruzas las manos sobre el pecho callado?
El rosal de los vivos riega sobre su huesa,
¿no le pinta a sus rosas unas formas de heridas?
¿No tiene acre el olor, siniestra la belleza
y las frondas menguadas de serpientes tejidas?
Y responde, Señor: Cuando se fuga el alma
por la mojada puerta de las hondas heridas,
¿entra en la zona tuya hendiendo el aire en calma
o se oye un crepitar de alas enloquecidas?
¿Angosto cerco lívido se aprieta en torno suyo?
¿El éter es un campo de monstruos florecidos?
¿En el pavor no aciertan ni con el nombre tuyo?
¿O lo gritan, y sigue tu corazón dormido?
¿No hay un rayo de sol que los alcance un día?
¿No hay agua que los lave de sus estigmas rojos?
¿Para ellos solamente queda tu entraña fría,
sordo tu oído fino y apretados tus ojos?
Tal el hombre asegura por error o malicia;
mas yo, que he gustado como un vino, Señor,
mientras los otros siguen llamándote Justicia,
¡no te llamaré nunca otra cosa que Amor!
Yo sé que como el hombre fue siempre zarpa dura;
la catarata, vértigo; aspereza, la sierra,
¡Tú eres el vaso donde se esponjan la dulzura
los nectarios de todos los huertos de la Tierra!
¡Y espero, espero! Un día, tal como suele a veces
quedar el campesino, la vista sorprendida
viendo echar flor a extrañas hierbas entre sus mieses,
te va a nacer, insólita, la piedad del suicida…
Gabriela Mistral
Chile
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AJEDREZ
I
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero
(La sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y de blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza,
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
Jorge Luis Borges
Argentina
(adamantino: RAE 1. adj. diamantino. U. m. en leng. poét. diamantino: RAE 2. adj. poét. Duro, persistente, inquebrantable.)
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CUENTAN
Cuentan que cuenta
para no contar las horas que no cuentan.
Esas que son huecas, desprovistas de latido.
Cuentan que late a la espera de contar
la verdadera historia de su vida.
España
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DE MENOS
Los niños,
mi niña,
el olor de los bebes.
Las puertas,
las miradas,
el olor de los libros.
Las mariposas.
las vidrieras,
las buganvillas,
Leer “El Principito”
a Galeano
a Alejandra.
Los pájaros,
el azul,
el mar.
Las canicas,
los sarantontones,
los faros.
Los pijamas suaves,
las velas,
las hadas.
Las caracolas,
las margaritas,
los susurros.
Las caricias,
la lluvia,
la luna.
Los caleidoscopios,
la espuma de las olas,
las pompas de jabón.
Las lágrimas,
los colores,
las cajas de música.
Las sinápsis,
las sonrisas,
los secretos.
Los atrapasueños,
los botes de cristal,
El Merkaba.
El aroma del curry y la canela,
el olor a incienso, la lavanda,
y la tierra mojada.
Los pasteles libaneses,
la comida hindú,
la danza de los derviches.
Itaca,
Oaxaca,
Marrakech.
Los amaneceres,
el silencio,
los abrazos.
Los cuentos,
las mil y una noches,
tu voz.
Los besos
con lengua,
Tu poesía
Eso echaré de menos cuando me vaya.
España
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El centro no es un punto.
Si lo fuera, resultaría fácil acertarlo.
No es ni siquiera la reducción de un punto a su infinito.
El centro es una ausencia,
de punto, de infinito y aun de ausencia
y sólo se acierta con ausencia.
Mírame después que te hayas ido,
aunque yo esté recién cuando me vaya.
Ahora el centro me ha enseñado a no estar,
pero más tarde el centro estará aquí.
Roberto Juarroz
España
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El cielo ya no es una esperanza,
sino tan sólo una expectativa.
El infierno ya no es una condena,
sino tan sólo un vacío.
El hombre ya no se salva ni se pierde
tan sólo a veces canta en el camino.
Roberto Juarroz
España
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El fruto es el resumen del árbol,
el pájaro es el resumen del aire,
la sangre es el resumen del hombre,
el ser es el resumen de la nada.
La metafísica del viento
se notifica de todos los resúmenes
y del túnel que excavan las palabras
por debajo de todos los resúmenes.
Porque la palabra no es el grito,
sino recibimiento o despedida.
La palabra es el resumen del silencio,
del silencio, que es resumen de todo.
Roberto Juarroz
España
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El mundo es el segundo término
de una metáfora incompleta,
una comparación
cuyo primer elemento se ha perdido.
¿Dónde está lo que era como el mundo?
¿Se fugó de la frase
o lo borramos?
¿O acaso la metáfora
estuvo siempre trunca?
Roberto Juarroz
España
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La trampa de estar solo
no se abre en la trampa mayor de estar con otro
ni tampoco en la trampa del cero,
sino en la montaña de reflejos que danzan
o en la última luz sobre una vida
enceguecida de ocasos.
El hombre es la oración de dios
o dios es la oración del hombre.
Demos las gracias entonces a lo que no existe,
por nuestra inexistencia que existe.
Y después,
abramos o cerremos del todo
la puerta de la trampa.
Roberto Juarroz
España
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SIN MÁS
Para Ana Quesada
Sólo esa luz
ese paso tranquilo en la acera.
Sólo esa manera de saber
que el viento
te lleva
en cuanto quiera.
España
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SENDERO
Pasó el hombre despacio con su bolsillo roto.
Llevaba las manos hundidas en sí mismo
y los cabellos como de no haber dormido.
Iba hacia algún lugar que sólo él conocía
dejando entre las piedras palabras y semillas.
Balbuciendo el ensalmo de las plegarias sabias
el caminante daba de comer a los pájaros.
España
(balbucir: RAE 1. intr. defect. Hablar o leer con pronunciación dificultosa, tarda y vacilante, trastocando a veces las letras o las sílabas. ensalmo: RAE 1. m. Modo supersticioso de curar con oraciones y aplicación empírica de varias medicinas.)
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DICE MI ABUELO
En la estrella más lejos de mi casa
voy a cavar la fosa donde espero
enterrar esas cosas que no quiero
porque sé que en la vida todo pasa.
Ya que si sólo la fortuna amasa
al que es avaro y por demás artero
no le digo que tire su dinero.
–En el infierno servirá de brasa–.
Cada quien con lo suyo hace un macuto
dice mi abuelo, sabio y reflexivo
para guardar allí el oro ahorrado.
Mas yo sigo creyendo que es de bruto
vivir la vida sin más objetivo
que trabajar, para morir cansado.
Arsenio Jiménez Polanco
República Dominicana
(artero: RAE 1. adj. peyor. Mañoso, astuto. macuto)
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Acompañada por esta preciosa ilustración de la artista española Alicia Varela, María Rosa Serdio nos regala…
Estrenar una habitación,
estrenar un camino,
estrenar un vuelo.
Ordenar,
echar a andar,
elevarse.
Ahora.
España
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EN TRAJE DE NOVIA
Blanco un mantel,
blanca la nube,
la espuma del mar
sube que sube.
Está echada la suerte,
en traje de novia
ahí viene la Muerte,
blanco su vestido,
sin ramo de azahares,
a por su marido.
Argentina
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TELEVIDENTE
Aquí estoy otra vez de vuelta
en mi cuarto de Iowa City
tomo a sorbos mi plato de sopa Campbell
frente al televisor apagado
la pantalla refleja la imagen
de la cuchara entrando en mi boca.
Y soy el aviso comercial de mí mismo
que anuncia nada a nadie.
Óscar Hahn
Chile
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LA POBREZA
Ay, no quieres, te asusta
la pobreza,
no quieres
ir con zapatos rotos al mercado
y volver con el viejo vestido.
Amor, no amamos,
como quieren los ricos,
la miseria. Nosotros
la extirparemos como diente maligno
que hasta ahora ha mordido el corazón del hombre.
Pero no quiero
que la temas.
Si llega por mi culpa a tu morada,
si la pobreza expulsa
tus zapatos dorados,
que no expulse tu risa que es el pan de mi vida.
Si no puedes pagar el alquiler
sal al trabajo con paso orgulloso,
y piensa, amor, que yo te estoy mirando
y somos juntos la mayor riqueza
que jamás se reunió sobre la tierra.
Pablo Neruda
Chile
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¿EN PERSEGUIRME, MUNDO, QUÉ INTERESAS?
¿En perseguirme, mundo, qué interesas?
¿En qué te ofendo, cuando solo intento
poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?
Yo no estimo tesoros ni riquezas,
y así, siempre me causa más contento
poner riquezas en mi entendimiento
que no mi entendimiento en las riquezas.
Yo no estimo hermosura que vencida
es despojo civil de las edades
ni riqueza me agrada fementida,
teniendo por mejor en mis verdades
consumir vanidades de la vida
que consumir la vida en vanidades.
Sor Juana Inés de la Cruz
México
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EL HOMBRE
Emergió de aguas tibias
y maternales
para viajar a heladas
aguas finales.
A las aguas finales
de oscuros puertos
donde otra vez son niños
todos los muertos.
Óscar Hahn
Chile
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Con tres palabras en cada verso, la autora argentina Didi Grau nos deja las siguientes…
PREGUNTAS
¿Podré preguntar ahora?
¿Responderá alguien ahí?
¿Es el momento?
¿Guardo mis dudas
Unos años más?
¿Nunca lo sabré?
¿Tendré que esperar?
¿Ahora es tarde?
¿Siempre tendré dudas?
Argentina
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Nunca estuvo preso
quien supo volverse pájaro
con solo soñar un vuelo…
Teresa Delgado Duque
¡Me encanta!
Un abrazo desde Segovia.
Marisa
Maravilloso, ¿verdad?
Gracias Marisa!
Un abrazo para ti.
¡Fantásticos! Siempre agradecida de tus aportes tan ricos♥
¡Gracias, querida Leibi! Un placer compartido sabe mucho mejor…